Minino Garay Jazz Quartet

Presenta su álbum "VAMOS"

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DOM09.09 | 18 h | Sala de Cámara

“Vamos” se encuentra en el cruce de todas las vías exploradas por Garay. Se trata de un concentrado de experiencias y un caleidoscopio expresivo, un canto-hablado dedicado a Argentina, a la memoria del gran compositor Cuchi Leguizamon (“La arenosa”) y del célebre tanguero Carlos Gardel (“Sus ojos se cerraron”); al recuerdo de la juventud y el barrio de la infancia (“Como se dice en cordobés”) y se va a la gran ciudad con sus mil esperanzas (“Provinciano”), a los amores de emigrado en la noche parisina (“La Chanson d'Hélène”); al descubrimiento interminable del jazz (“Wonderful World”), al beat ancestral africano (“Tama”), a las secretas complicidades entre exilados (“Memoria colectiva”), a las amistades que se cultivan (“Ovni”) y perduran (“Vamos”).

MININO GARAY
Percusionista emigrado desde Córdoba a Buenos Aires, y luego de esta ciudad de tango y de rock hacia París, es un itinerario insólito, como el guión de una película de aventuras y, sin duda, con una progresión artística continua. Un camino inventado por él mismo, sembrado de inconvenientes y de logros. El percusionista más desfachatado (de personalidad más expansiva) de París - así lo describía hace un tiempo un conocido periodista francés de jazz -, había ya caminado bastante desde sus inicios parisinos, integrando un grupo que tenía un nombre evocador del sur del mundo (Tierra del Fuego), cuando la entonces nueva diva del jazz, Dee Dee Bridgewater, lo invitó a integrar su banda. Junto a ella, alcanzó una cima musical que él mismo no habría osado soñar años antes. Con su estilo enérgico, causó gran impresión al excelente baterista de jazz André “Dedé” Ceccarelli, quien se convirtió en su padrino musical. A partir de entonces, el hombre de Cordoba continuó respondiendo positivamente a la confianza de Ceccarelli, del pianista Jacky Terrasson, del flautista Magic Malik, y de numerosos músicos. En contacto cotidiano con músicos de jazz, europeos y americanos, asimiló los secretos de esta música abierta a todas las demás. Escuchando y compartiendo con percusionistas del mundo, incorporó nuevos ritmos, ensayado diversas sincopas, frotado antiguos cueros y golpeado maderas, metales y cerámicas desconocidas. Siempre con brillo y sin complejos. Con una amplia sonrisa, pues al final de todo, no hace mas que (jugar a) tocar.

Entrada gratuita. Se entregan hasta dos por persona desde dos horas antes del evento.

Caffarena 1, esq. Av . Pedro de Mendoza #LaBoca

Caffarena 1