Una nueva plaga en el Jardín Botánico Este verano los lapachos del Jardín sufrieron el ataque de una plaga que no conocíamos. Las hojas amarillearon y cayeron, debilitándolos en su salud y en su fisonomía.
Durante el verano se detectó, en varios ejemplares de lapacho (Handroanthus sp.) del Jardín Botánico, un amarillamiento general de las hojas, con defoliación bastante severa de los ejemplares. Algunas hojas que permanecían en la planta se observaban cloróticas, con la presencia de pequeñas chicharritas en el envés del foliolo.
Una búsqueda bibliográfica de posible causante nos llevó a contactarnos con la especialista en Cicadélidos, la Dra. María Inés Catalano, del Centro de Bioinvestigaciones (CeBio) UNNOBA-CICBA, cuyos trabajos fueron decisivos para la determinación del origen del daño.
Enviado material a su laboratorio para la identificación, ahora sabemos que el daño fue producido por Rhabdotalebra litoralensis, una especie recientemente descripta por la especialista en su tesis de doctorado. El insecto tiene una longitud entre 3,0 y 3,2 mm; coloración amarillenta con distintivas marcas en el ala anterior: una marca castaña en forma de U que envuelve al clavus y corium en la mitad basal, una banda transversa cerca de la base de la vena R, y otra en la base de la celda apical externa, una mancha castaña oscura sobre la vena que limita la tercer y cuarta celda apical, y un área fumosa en la parte basal de la primer y segunda celda apical. Según su estudio, los adultos y estadios inmaduros viven en la cara adaxial de las hojas provocando pequeños puntos amarillentos; hasta que la hoja se torna amarillenta a castaña oscura.
El nombre específico litoralensis hace referencia a la presencia de esta especie en el litoral argentino. Muchas de estas especies de Cicadélidos además producen daño por transmisión de fitoplasmas con manifestación de enfermedades.
