Con sólo verles las caras a esos miles de chicos, podría decirse que la misión fue un éxito. Alegría, ansiedad, sorpresa, idolatría, todo eso, y más se reflejaba en los rostros de esos niños que el domingo fueron a la cancha de Huracán a ver la práctica del Seleccionado Argentino de fútbol.
Desde bien temprano las calles de Parque Patricios se fueron inundando de miles de pequeños enfundados en la camiseta celeste y blanca que caminaban y cantaban con un rumbo fijo: el Palacio Ducó.
Y ahí, en medio de esa marea infantil, los niños de los programas NúcleosBA y PolideportivosBA se hicieron sentir cantando y alentando al equipo nacional que hoy se estará despidiendo de nuestro país en el amistoso ante Haití en La Bombonera.
Los chicos pudieron ver muy de cerca a sus ídolos y despedirlos antes del viaje a Rusia
Acomodados en distintas tribunas, los chicos del barrio 1-11-14, 20, Cildañez, Mitre, Lugano y de los polis Pereyra, Don Pepe, Colegiales y Sarmiento, estallaron de felicidad cuando vieron salir al campo de juego a Lionel Messi y compañía.
La mañana transcurrió entre canciones de alientos para esos 23 jugadores que desde el 16 de junio buscarán conquistar una nueva Copa del Mundo para la Argentina, fotos, selfies y una alegría incontenible de esos pequeños que tuvieron al alcance la mana a sus ídolos.
Entre tanto, en el césped, el Vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, junto al Secretario de Desarrollo Ciudadano, Matías López y al Subsecretario de Deportes, Luis Lobo, le entregó la bandera de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 al presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia y al técnico de la Selección, Jorge Sampaoli.
"Realmente estamos muy felices de haber venido a alentar a la Selección con los chicos de los núcleos, polideportivos y escuelas de la Ciudad. Es una experiencia inolvidable para todos estos niños". Luis Lobo.
Tanto los funcionarios, como el DT, invitaron a sacarse una foto a los integrantes del seleccionado argentino de fútbol inclusivo, quienes fueron invitados a pelotear un rato.
Sin dudas, un día que quedará grabado a fuego en el alma y el corazón de estos chicos que le dieron la despedida a sus ídolos antes de ir por un nuevo Mundial.