Jueves 24 de Abril de 2014

Tomate un recreo en la Ciudad y vení al Parque Avellaneda

Distintas actividades en el Parque Avellaneda para tomarse un descanso del ritmo de la Ciudad.

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Por más a gusto que uno esté en Buenos Aires, hay que reconocer que es difícil seguir el ritmo de la ciudad. Pasa en todos lados. Siempre está ese deseo de cambiar los semáforos por árboles y silenciar las bocinas por unos minutos. Por fortuna, es la misma Ciudad de Buenos Aires la que nos brinda esos lugares ideales para desconectarnos y disfrutar un día al aire libre.

El Parque Avellaneda es uno de estos espacios. El asfalto y los edificios de departamentos quedan atrás, en la intersección de las avenidas Directorio y Lacarra, para dar lugar a un espacio verde con más de 30 hectáreas, donde se conjugan la naturaleza, el arte y la vida al aire libre. En lugar de semáforos, 120 especies arbóreas y 36 especies arbustivas; en vez de bocinazos, el canto de las 37 especies de aves que se calcula que allí habitan.

A lo lejos, ya se distingue la Antigua Casona de los Olivera, ubicada en el centro del parque. Esta antigua residencia del siglo XIX hoy funciona como un ente de difusión cultural y artística. Exhibiciones, proyecciones, cursos y talleres son algunas de las formas de acercarse al arte contemporáneo.

A pocos metros, siguiendo el camino de los senderos para pasear, se encuentra el Antiguo Tambo, que integra el Complejo Cultural “Chacra de los Remedios”, junto con la Antigua Casona. El Tambo dejó atrás la producción láctea para constituirse como el Centro de Artes Escénicas, formando artistas que pueblan el Parque, ofreciendo espectáculos bajo la luz del sol o de la luna.

La actividad física es una forma ideal para despejar la mente y mantener en forma al cuerpo. Para quienes disfrutan de ello, el Parque ofrece pistas de paseos por donde se puede salir a correr y disfrutar del paisaje, o canchas de futbol de uso gratuito. Los más chicos, sin importar su condición física, pueden divertirse en los patios de juegos integradores.

Llega el fin de semana y es preciso un descanso: el Parque Avellaneda ofrece un recreo a todos aquellos que lo estén buscando.