“En verano, dentro de mi departamento hay siete grados menos que en el exterior; tiene que hacer demasiado calor para encender el aire acondicionado. En invierno la calefacción no supera el mínimo”.
Quien cuenta la anécdota es Marta Rubio, una vecina de Núñez que tras verse ante la necesidad de rediseñar su terraza, invirtió en la construcción de un techo verde cuyos beneficios no tardaron en aparecer: al poco tiempo advirtió como recompensa un importante ahorro energético.
“Siempre me gustó cuidar un jardín y adoro las plantas. Pero también, cuando comencé a averiguar, me enteré de la importancia de este tipo de espacios para el medio ambiente de la ciudad”, explicó Marta quien agregó que el sistema posee unos contenedores con un gran óvalo en donde se coloca la tierra y el pasto. “Gracias a esta forma, cuando llueve mucho, el agua escurre con facilidad y no se estanca”, contó Marta, quien eligió para su terraza una especie de grama bahiana debido a su alta capacidad de resistencia y crecimiento y a que, por cerrarse, evita la aparición de malezas.
“Las cubiertas verdes son sistemas que permiten el crecimiento de vegetación en la parte superior de una estructura construida en techos, terrazas o azoteas. Suele ser una estrategia sencilla de incorporar, amigable, de gran aceptación y que puede aportar otros beneficios sociales y educativos a programas de mejora ambiental de edificios”, explicó la arquitecta María José Leveratto, de la Dirección General de Estrategias Ambientales de la Agencia de Protección Ambiental, las cubiertas verdes .
Foto: MAyEP/GCBA.
Instalado en un espacio de 30 metros cuadrados, a Marta el mantenimiento no le exige mayores actividades que el riego una vez al mes en invierno y hasta dos veces por semana en verano y, asegura, repercute favorablemente el consumo de energía eléctrica. “Aquella inversión inicial se termina compensando al largo plazo”, afirmó.
¿Cómo repercute este techo verde en la economía familiar? Marta es contundente respecto de la importancia de crear estos espacios en las grandes urbes y del aporte que cada ciudadano puede realizar desde su techo o balcón: “Además del ahorro económico que genera, un techo con estas características te hace sentir orgullosa. Siento que estoy ayudando al medio ambiente, pues cuanto más verde tengamos, mejor será el aire respiremos”.
Características del sistema
Diseño liviano y de fácil manejo
Fácil colocación
Rápido montaje (montaje en pocas horas).
Obra seca (es decir todo se resuelve con una sola pieza) y se adapta a la cubierta existente sin modificaciones previas.
El sistema se resuelve solo con el uso de la cubeta no necesita elementos o acciones accesorias o previas.
Adaptable a cubiertas terminadas como cubiertas sin terminar.
Bajo mantenimiento.
El aire circula libremente por debajo de las cubetas oxigenando las raíces y el sustrato por debajo.
Beneficios ambientales, ecológicos, económicos y saludables.
Funciona tanto para cubiertas sustentables como transitables.
Las raíces quedan contenidas dentro del sistema lo que garantiza que no hayan filtraciones de humedad en el futuro
El agua drena libremente por debajo de las cubetas hacia el drenaje existente y cuando sale de las mismas ya sale filtrada esto hace que no sea necesaria la protección en los desagües.
Sistema es resistente al peso, soportando pesos superiores a la media tonelada x m2.
Las cubetas son de plástico 100% reciclado, lo que las hace ecológicas y ayudan al cuidado del medioambiente también en su fabricación.
Foto: MAyEP/GCBA.
Beneficios económicos, sociales y ambientales
Normas Leed: el uso de nuestro producto, suma puntos en Normas Leed, por permitir lograr una cubierta verde sustentable, según los siguientes ítems:
Efecto Invernadero: reduce la emisión de y gases tóxicos producidos por los automóviles, aires acondicionados e industrias, al ser un sumidero natural de CO2.
Isla de calor urbana: el uso de nuestro producto, contrarresta los efectos, de contaminación ambiental, filtrando y purificando el aire de las ciudades, disminuyendo la temperatura media.
Aislante térmico: funciona como minimizando la cantidad de energía eléctrica y combustible, ya que los ambientes son más frescos en verano y más cálidos en invierno. Esto además de generar menos consumo energético beneficia la economía de las personas generando hasta un 50% de ahorro energético.
Retienen y retardan el escurrimiento del agua de lluvia: reduciendo el riesgo de inundaciones en la ciudad.
Favorece a la biodiversidad: en las áreas urbanas reconstruyendo los ecosistemas degradados por la urbanización realizada.
Filtro del aire: el sustrato, usado como base para la plantación vegetal, capta los metales pesados que están en el aire, y luego son metabolizados por la flora del sistema, disminuyendo así, el impacto en el ambiente, que contaminantes como el plomo, el cadmio u otros metales producen
Reducción de la contaminación acústica: producida por el movimiento de la ciudad. Merma la reflexión del sonido hasta en 3 dB y mejoran el aislamiento acústico hasta 8 dB.
Protección solar en las cubiertas de las edificaciones: incrementando la vida útil de las cubiertas impermeables, ya que estas, al no recibir la luz solar, lluvias y vientos, en forma directa, disminuye la erosión, abrasión y resecamiento.
Mejora la estética: de la ciudad aumentando su equilibrio y creando espacios de contemplación.
Salud: beneficios en la calidad del aire para las personas con enfermedades respiratorias. También, esta científicamente comprobado que el verde relaja y genera un estado de tranquilidad y bienestar interior.
Colocación
Sobre la cubierta membrana, solado o carpeta se apoyan las cubetas y se unen por medio de sus encastres cubriendo toda la superficie a plantar
Una vez presentadas las cubetas rellenar los cascos semiesféricos con leca, estos sirven de retención de agua para las raíces y evita la compactación de la tierra..
Colocar el manto divisor de la leca y el sustrato.
Colocar el sustrato (tierra)
Se procede a la plantación de los vegetales.
Riego para asentar la tierra
Techos verdes en Buenos Aires
En la Ciudad de Buenos Aires los edificios comerciales son los que principalmente comenzaron a colocar vegetación en sus techos o terrazas. Sin embargo, cualquier vecino de la ciudad puede hacerlo en su casa o departamento, o incluso en su balcón. Previo a ello, Leveratto subraya la importancia de analizar en profundidad la capacidad portante del espacio en cuestión teniendo en cuenta el peso adicional que supondrá la nueva cobertura. A fin de incentivar a los constructores a que incluyan techos verdes en sus nuevos emprendimientos, el Gobierno porteño está llevando adelante el proceso de reglamentación.
Incluso, las instituciones pueden sumarse a esta iniciativa, tal como lo hizo la Escuela Nº6 “French y Beruti” del barrio porteño de Retiro que colocó una terraza verde en el marco del Programa Escuelas Verdes del Ministerio de Educación.
Foto: MAyEP/GCBA.
