Lunes 28 de Marzo de 2016

Se cumple un nuevo Aniversario del Parque Avellaneda

Serán 102 años que el histórico parque se ubica en el suroeste de Buenos Aires.

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Ubicado en el suroeste de la ciudad, en la intersección de las avenidas Directorio y Lacarra, el Parque Avellaneda ofrece un paisaje privilegiado: una gran variedad de especies de aves, árboles y arbustos, junto a compañías de teatro callejero y espacios de formación cultural conviven dentro del último casco de estancia que se mantiene en pie dentro de la ciudad.

En sus más de 30 hectáreas, el parque revela distintos atractivos a los visitantes. La combinación de patrimonio natural, cultural e histórico hacen de este lugar uno de los espacios verdes más importantes e interesantes de la Ciudad de Buenos Aires. Caminar por sus senderos, sumergirse en el pasado, es remontarse a épocas lejanas que nos hablan de los orígenes de este lugar.

El actual terreno del Parque Avellaneda era parte del predio conocido como la Chacra de los Remedios. Su nombre proviene de un ruego: allá por 1727 Buenos Aires fue asediada por una epidemia de tifus tan devastadora que llevó a que se proclamase a Nuestra Señora de los Remedios como Patrona Menor de la Ciudad y se levantara un oratorio dentro de la chacra, de ahí su nombre.

Si bien hoy el Parque tiene un poco más de 30 hectáreas, por aquel entonces la Chacra de los Remedios se extendía a lo largo de unas 1200 hectáreas: limitaba, al norte, con el arroyo Maldonado; al sur, con el Riachuelo y al este y al oeste, con las actuales avenidas Lacarra y Escalada.

La Casona de Olivera

En el centro del Parque Avellaneda, imponente, se erige el casco de estancia desde donde es posible contemplar el Parque en toda su extensión. Aunque de estilo muy elegante, su gran terraza no esconde usos menos refinados: desde allí, dos siglos atrás, se podía vigilar la totalidad de la Chacra de los Remedios, y así mantenerse alerta ante cualquier tipo de amenazas.

Esta residencia es la Antigua Casona de los Olivera, construida durante el siglo XIX para ser la residencia de la familia propietaria de la entonces Chacra de los Remedios. Hoy en día, es el único casco de estancia que se mantiene en pie en la Ciudad de Buenos Aires.

La Casona combina elementos característicos de distintas corrientes arquitectónicas: del estilo italiano, columnas y una fachada ornamentada; del estilo francés, un volumen de mansardas.