Retrato de Felisa Bellido de Rosa y Onrubia

En 2012, la familia García de Onrubia se comunicó con el Museo Fernández Blanco con la intención de donar el retrato de una antepasada. El primer contacto visual con la obra supuso una atribución preliminar. Podría tratarse de una pintura debida a la mano de Fernando García del Molino, de alrededor del año 1850. Al estar recortado el lienzo en sus extremos, carecía de firma y fecha que corroboraran esta hipótesis. La donación se completó con una serie de objetos reproducidos en la misma pintura: un botellón de porcelana, un sahumador de plata que representa un ñandú, un collar y una pulsera de coral, un par de aretes de oro y esmalte y hasta un retazo del vestido. En el ámbito de los museos y el coleccionismo, esta coincidencia de imagen y objetos es conocida como double vintage y es una fuente más de investigación. Por otra parte, se consultó un viejo catálogo del Museo Histórico Nacional, en el cual figuraba un “boceto del retrato de la señora de Onrubia”, donado en el año 1900 por el hijo del pintor García del Molino. El simple cotejo del boceto y el retrato no dejó lugar a dudas sobre la autoría de la obra.

Podés ver el retrato de Felisa en el primer piso de la sede Casa Fernández Blanco del Museo, dedicada al patrimonio de los siglos XIX y comienzos del XX.