Martes 09 de Septiembre de 2014

Restauramos murales de la década del ´30

Estamos avanzando con la puesta en valor de seis obras patrimoniales que reproducen trabajos de grandes artistas nacionales e internacionales en la Línea D

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En el marco del Plan de Gestión Cultural y Patrimonial, ya finalizamos la restauración de tres murales en el vestíbulo de Plaza Italia y continuamos con otros tres, dos ubicados en la misma estación y otro en Palermo.

Las tareas requieren de mucha precisión por tratarse de obras antiguas con un extraordinario valor histórico y cultural cuyas piezas y componentes son únicos.

En la estación Plaza Italia ya se restauraron 3 murales ubicados en el vestíbulo que fueron bocetados en 1937 por la artista francesa Léonie Matthis de Villar, denominados: La visita del gobernador, Casamientos colectivos en la Misión San Ignacio Mini y El besamanos de los caciques.

En los pisos del andén los especialistas se encuentran restaurando dos murales que reproducen obras que Benito Quinquela Martín realizó en 1939.

En Trabajo en el puerto de Buenos Aires, el argentino pintó a obreros cargando cajas durante un desembarco y en La descarga de los convoyes retrató la llegada de los primeros vagones de subte.

El hall de la boletería de la estación Palermo se encuentra en proceso de recuperación: Almería, España: La espera. Este mural reproduce una obra de Rafael Cuenca Muñoz y para repararla debieron reconstruirse fielmente 56 mayólicas faltantes.

La investigación de los murales

Gran parte de las obras confeccionadas en cerámica que ornamentan la red fueron declaradas bienes patrimoniales por el decreto 437/97. Por ello, analizamos e investigamos el origen de cada mural junto a la Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico y seleccionamos a un grupo de restauradores basándonos en su amplia experiencia.

Las tareas abarcan la investigación cerámica, la limpieza por vía seca y húmeda, el retoque pictórico, la intervención y recolocación de piezas sueltas en el taller, la aplicación de una capa protectora, la colocación de las réplicas de las piezas faltantes y la limpieza final de los murales.

Antes de recolocar las mayólicas reparamos las filtraciones de agua, revocamos las zonas de humedad, limpiamos en profundidad las paredes y mejoramos el sistema de iluminación.

Continuamos avanzando con el programa de conservación y restauración de murales que revaloriza el patrimonio para que pronto se extienda a toda la red.