La Dirección General de Espacios Verdes del gobierno porteño tiene un proyecto para crear un espacio de exhibición de, tanto las obras de arte que se han retirado del espacio público, por deterioro o vandalismo, como de las réplicas que se producen en los procesos de restauración.
El proyecto, que todavía no tiene plazos estimados, consiste en la creación de un espacio al aire libre, con senderos de grazna, bancos y canteros con flores, en el entorno de los talleres de la Coordinación de Monumentos y Obras de Arte (MOA), ubicados en la Plaza Sicilia, dentro del Parque 3 de febrero, el cual pueda ser visitado por los vecinos para apreciar las obras de arte que son restauradas fuera de los talleres.
Las visitas se realizarían mientras se desarrollan los trabajos de restauración. La idea es que los visitantes no sólo puedan conocer las obras de arte, sino que también puedan ver cómo se desarrolla el proceso de recuperación de las diferentes piezas que ingresan a los talleres.
El MOA depende de la Dirección General de Espacios Verdes y se encarga de la restauración y preservación de los monumentos y obras de arte de la ciudad. Para ello, traslada las piezas deterioradas hasta sus talleres; las más pequeñas, como los bustos, frisos o jarrones, son tratadas dentro de los talleres, pero otras, de mayores dimensiones, solo pueden ser restauradas al aire libre.
Algunos monumentos, debido a su gran tamaño, sólo pueden ser tratados en el lugar donde están emplazados. Este fue el caso, por ejemplo, de la restauración del monumento a Güemes, en el Parque San Benito, al cual se le reemplazaron las piezas que fueron robadas. Para realizar estos trabajos en altura fue necesario utilizar una grúa en el lugar.
Una vez concluidos los trabajos, las obras de arte que fueron llevadas hasta los talleres vuelven a ser emplazadas en sus sitios originales. Sin embargo, existen algunas piezas que, debido a un deterioro mayor o por ser obra de reconocidos autores y por existir escasos ejemplares de ellas en el mundo, lo que les confiere un elevado valor cultural y económico, son reemplazadas por réplicas.
En casos así, las obras originales son conservadas en el MOA. De esta manera, se logra preservar obras de arte invaluables. Esta práctica es habitual en varias ciudades de Europa que poseen un importante patrimonio cultural.
Este proyecto busca generar la posibilidad de que la gente pueda seguir apreciando las obras originales, aún cuando estas ya no se encuentran en los parques o plazas de la ciudad, al mismo tiempo que contribuye a lograr una mejor preservación de las mismas.
Fotos: Giovanni Saccheto / MAyEP
