Pertenece a la familia Verbenáceas. Fue descrita por vez primera por Carlos Linneo y nombrada en honor de Lord Robert James Petre (1713-1743) botánico y horticultor inglés; el término volubilis refiere a que es trepador, que gira alrededor de un objeto.
Originaria de América central y norte de Sudamérica, llega hasta el norte de Argentina en Jujuy.
Es un arbusto leñoso, semitrepador, algo desprolijo, que puede alcanzar hasta los 12 m de longitud. Con tallos delgados y serpenteantes, de color marrón pálido o grises. Hojas perennes, opuestas, elípticas y de ápice agudo, con el margen entero y a veces sinuoso; es característica su textura al tacto, muy áspera y rugosa. Desde la primavera y hasta el verano florece profusamente, en inflorescencias en racimo en las axilas de las hojas y cerca del ápice de las ramitas, que contienen entre 15 y 30 flores violeta claro. Sin fragancia, tienen forma estrellada, con 5 sépalos estrechos y 5 pétalos aterciopelados; los sépalos permanecen en la planta hasta que pierden su color y terminan siendo grisáceos, de hecho, son la parte más visible de la flor, ya que los pétalos son más pequeños y caen tempranamente. El fruto es una drupa que permanece encerrada en el cáliz, que luce cual alas o helices.
Requiere de tutor para llegar a grandes alturas y es buena para cubrir pérgolas. Por su bella floración debería ser más usada como ornamental. Es buena productora de néctar. Requiere suelos ricos, húmedos y exposición soleada. No suele presentar plagas ni enfermedades. Se propaga por estacas semileñosas en verano y también por semillas.
Junto al invernáculo principal, una nube lila nos avisa su presencia.
