El ministro subrayó la importancia de poner un poco más de inteligencia en la organización de la persecución criminal y en la responsabilidad judicial de los barrabravas.
“En la lucha contra la violencia en el fútbol estamos haciendo mucho, aunque las cosas todavía no están saliendo como queremos”.
Asimismo, opinó que la clave para combatir a los violentos tiene que estar puesta en el circuito comercial de las barras. “Creo que es fundamental apuntar ahí, ya que es donde más daño podemos hacerles. Por eso creo que debemos avanzar a una Fiscalía especializada en el tema”.
Ocampo habló también de las responsabilidades que tienen los diferentes sectores.
“Pienso que el Estado tiene mucho por hacer en el tema, aunque hay que lograr una buena coordinación entre los dirigentes del fútbol, la política y la Justicia, sino las cosas son mucho más complicadas”.
Por su parte, aclaró que cuando se transfirió la Policía a la Ciudad se pensó en que la Nación se encargara de investigar a los barras. “La idea fue que nosotros solamente nos ocupásemos de los operativos en los partidos”, expresó.
Del panel también participaron Marcela De Langhe, Jueza de Cámara de Apelaciones en lo Penal Contravencional y de Faltas; Alejandro Fernández, Consejero del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires; y Matías Lammens, presidente del club San Lorenzo de Almagro.
