Desde heladeras viejas o televisores hasta autos abandonados, el Riachuelo fue durante años el lugar donde los vecinos tiraban todo lo que ya no querían. Pero a partir del 2010, la situación empezó a cambiar poco a poco. No solo mejoró notablemente la limpieza e higiene de todo el borde costero del río, sino que también se recuperaron los espacios verdes de la costanera para que los vecinos puedan volver a disfrutar de ella.
Los trabajos están a cargo de la Dirección General de Limpieza del Ministerio de Ambiente y Espacio Público y en los últimos cuatro años se recolectaron más de 1500 toneladas de residuos. Las tareas de saneamiento incluyen la limpieza de los márgenes, la recolección diferenciada de residuos y el desmalezamiento y corte de césped y cubren 50 hectáreas de espacios públicos a lo largo del borde costero. Sin embargo, no se encargan de la limpieza del lecho del río ni del saneamiento de las aguas, ya que esto es tarea de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR), organismo conformado por el Gobierno de la Nación, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y el Gobierno de la Ciudad.
Cuando comenzó a funcionar el servicio, hace más de cuatro años, durante los dos primeros meses se retiraron 54 carrocerías de autos abandonados y más de 60 toneladas de residuos depositados desde hacía años en el borde del río. Hoy, gracias a los controles y los avances de limpieza, ya no son frecuentes este tipo de residuos.
“Además de la limpieza, cuidamos los espacios públicos entre Puente Pueyrredón y Puente Alsina y también realizamos diariamente el control del borde costero entre Vuelta de Rocha y Puente de La Noria para evitar el volcado de contaminantes al curso de agua”, señaló Javier María García Elorrio, responsable de esta tarea.
Esto permitió, entre otras cosas, mejorar la salud y el bienestar de los vecinos que viven en esa zona, especialmente de las poblaciones vulnerables de las villas 26 y 21-24 que crecieron al borde del Riachuelo. El servicio se realiza de lunes a viernes a lo largo de 12 kilómetros de extensión de borde costero, entre Vuelta de Rocha, en el barrio de La Boca y Puente de la Noria, en el barrio de Villa Riachuelo. Cuenta con personal especializado y con dos embarcaciones y equipamiento de apoyo.
Marco legal
La limpieza del borde del Riachuelo quedó expresamente incorporada en el año 2012, a partir de la promulgación de la ley 4.120, que contempla un Servicio de Recolección y Limpieza del margen izquierdo del Riachuelo como parte integrante en la concesión de los servicios de limpieza.
En el año 2013, el decreto 170 incorporó la limpieza y recolección diferenciada de residuos del borde del Riachuelo dentro del organigrama del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ubicándola dentro del ámbito de la Dirección General de Limpieza.
Antecedentes
En el año 2010 comenzó a funcionar por primera vez en la historia de la Ciudad, un servicio de Higiene dedicado a realizar tareas de saneamiento y recolección de residuos en los márgenes del Riachuelo.
Las tareas de limpieza en el Riachuelo son una de las tantas acciones que realiza la Ciudad con el fin de dar cumplimiento al fallo Mendoza dictado por la Corte Suprema de la Nación, que ordenó el saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo.
Esta acción se realiza en forma coordinada con la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR), organismo conformado por el Gobierno de la Nación, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
