Las personas elegidas fueron seleccionadas a través de una convocatoria que realizó el gobierno de la Ciudad, por intermedio de sus redes sociales. De esta manera los agasajados pudieron ascender los 67,5 metros que tiene el monumento y que equivale a la altura de un edificio de 20 pisos.
Para evitar accidentes personal de Defensa Civil amarró con sogas a cada uno de los participantes que subieron los 206 escalones que forman la escalera caracol, instalada dentro del ícono de la ciudad.
Luego de poder observar por la enigmática ventana que se encuentra en la cima, Fiorella , vecina del barrio de Nuñez, destacó sentirse afortunada " de observar la vista increíble desde allá arriba" y destacó la convocatoria del gobierno porteño.