Martes 01 de Agosto de 2017

El fotógrafo y cineasta francés Raymond Depardon en el Cultural Recoleta

La exposición incluye dos muestras fotográficas que se exponen hasta el 20 de agosto.

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Hasta el 20 de agosto se puede recorrer en las salas Cronopios, J y C del Centro Cultural Recoleta (Junín 1930), las muestras fotográficas Un momento tan dulce y Francia, del fotógrafo y cineasta francés Raymond Depardon, con curaduría de Hervé Chandès.

Considerado uno de los fotógrafos más destacados del siglo XX y reconocido por sus reportajes en lugares sensibles, por sus libros donde texto e imagen se entretejen, por sus documentales sobre la vida cotidiana en una sociedad en estado de cambio, Raymond Depardon es, sin duda, un autor sin límites.

Además de las muestras fotográficas, se proyectaron tres películas de su autoría y brindó una Masterclass.

Fotógrafo y cineasta, su trabajo interroga los lazos entre la imagen y la ética. Depardon fotografió lugares sin acontecimientos, apariciones, escenas de vida, hace fotos “que todo el mundo podría hacer y que nadie hace”. Como la mirada de un niño que ve las cosas por primera vez, sus imágenes son viajes de aventuras y soledad.

Un momento tan dulce

Esta muestra, presenta unas 160 fotografías en color y la mayoría son inéditas. Tomando el color como hilo conductor, invita a dar un paseo por la obra y la vida del artista desde finales de los años 50 hasta nuestros días. Depardon redescubre las luces y los colores de Etiopía, de Sudamérica y de los palmerales chadianos. Dibuja, por tanto, un enfoque más silencioso, más interiorizado, más mental.

El ingreso a las muestras es libre y gratuito.

“Un momento tan dulce está compuesta de fotos libres que había sacado durante mis viajes por el exterior para mi trabajo o para mí, casi clandestinamente. Son fotografías bastante agradables, con distanciamiento, con cierta reserva. En el blanco y negro me catalogo en la gran tradición europea de negros densos y profundos; en cambio, veo el color claro, luminoso, sobre todo, alegre. En el color, hay un campo increíblemente rico que había explorado muy poco: las prendas de las mujeres del Chad, la elegancia de los paisajes del Altiplano. Es la imagen de la modernidad”, sostuvo Depardon.

Francia

El corpus mostrado en parte la exposición, responde a un deseo ante todo fotográfico -el de trabajar con la cámara gran formato de 20 X 25 y a color- y a un tropismo profundo de este fotógrafo: andanzas, soledad, deseo de «viajar como un niño». Una pulsión de movimiento y descubrimiento, una curiosidad innata por lo desconocido o por lo incomprendido siempre ha guiado sus pasos.

“Cuando me propuse fotografiar Francia, supe que había que fotografiarla de otro modo: no ir al encuentro de la gente con mi Leica, no imitar los Fragonard sobre las colinas, sino reencontrar ese camino que va de la casa a la escuela, a la tabaquería, estacionarme en algún sitio, esperar, no mucho tiempo, irme, y mis primeras ideas sirvieron para el material. La Francia que quise fotografiar es aquella de la que yo vengo, la del Tour de Francia, de las redomas, de los pueblos o las ciudades promedio, con pequeñas zonas industriales o urbanas, todas parecidas, que son muy poco fotografiadas”, destacó el artista.