Jueves 14 de Febrero de 2013

Las mejores rosas del mundo florecen en Buenos Aires

El Rosedal de Palermo recibió el Premio Jardín de Excelencia, la distinción internacional más importante del rubro. Tiene 8.000 rosales y es Patrimonio Histórico de la Ciudad.

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En lo que es sin dudas un orgullo para los porteños y Buenos Aires, el histórico Rosedal de Palermo recibió el “Premio Jardín de Excelencia”, la distinción internacional más importante que otorga la Federación Mundial de las Sociedades de Rosas.

La premiación se realizó en nombre de la Asociación Argentina de Rosicultura, luego de que el parque público fuese nominado en la 16° Convención Mundial de la Federación Mundial de las Sociedades de las Rosas, realizada en 2011 en Johannesburgo, Sudáfrica.

El Rosedal de Palermo fue creado en 1914 por el paisajista Benito Carras, tiene 3.4 hectáreas y se encuentra ubicado en el corazón del Parque Tres de Febrero, en los antiguos terrenos pertenecientes a Juan Manuel de Rosas, conocidos a mitad del siglo XIX como el Bañado de Palermo.

En la actualidad tiene ocho mil rosales distribuidos en un diseño netamente francés, clásico, simétrico y especular. En 2011 fue declarado Patrimonio Histórico de la Ciudad por la legislatura porteña.

Es un espacio que combina lo mejor de la naturaleza con el entretenimiento y la vida saludable, ya que cientos de personas asisten diariamente a él para disfrutar de una caminata, trotar, hacer gimnasia o andar en bicicleta, skate o rollers.

“Este importante premio es también el premio al trabajo de un equipo comprometido con el mantenimiento y el cuidado de este emblemático jardín que es patrimonio de la Ciudad y de todos los argentinos y es también un buen ejemplo de cómo la relación entre la sociedad civil y el estado redunda en resultados positivos”, expresó el ministro de Ambiente y Espacio Público Diego Santilli.

El mantenimiento de los rosales es realizado por un equipo de 16 personas, asesorado por la experta Valentina Casucci, que realiza diariamente tareas de conducción de todos los rosales. El laborioso cuidado de las especies incluyen poda, fertilización, riego automático por goteo, raleo de flores marchitas y senescentes, control de malezas en los canteros, fumigación contra plagas y enfermedades, perfilado de los canteros y senderos, distribución de granza, corte del césped y riego manual de taludes.

La Asociación Argentina de Rosicultura es una entidad sin fines de lucro fundada en 1951 y tiene como objetivo primario promover el cultivo y el conocimiento de todos los temas vinculados a la rosas. Cuenta con más de 200 socios en Capital Federal y Gran Buenos Aires y tiene filiales en todo el país.

Una vez al año se realiza en el Rosedal el “Concurso Internacional de Rosas Nuevas de la Ciudad de Buenos Aires”, en el que se premian los rosales enviados por obtentores de Alemania y Francia principalmente.

Foto: Estrella Herrera/GCBA