La Policía de la Ciudad cuenta con un área de División de Asistencia al Turista, cuya función es cubrir los corredores y senderos turísticos con la presencia de oficiales capacitados especialmente para brindar protección, contención, información y asistencia al turista.
Los oficiales hablan inglés, portugués, italiano y japonés. En tanto, gracias a la estrecha relación con embajadas y consulados que otorgaron becas para enriquecer los conocimientos, actualmente algunos agentes se encuentran preparándose en otros idiomas como el francés, coreano, alemán y griego.
El fin de esta iniciativa es transmitir tranquilidad y satisfacción a los visitantes, procurando que sea un mensaje multiplicador que asegure el incremento del turismo en la ciudad.
Los oficiales se transportan en móviles ploteados de fácil identificación, mediante los cuales llevan a cabo patrullajes preventivos.
La tarea no es fácil, es por eso que hay que contemplar ciertas cualidades a la hora de ejercer la función; ante todo la calidad de persona.
Es por ello que los efectivos deben contar con principios y valores que trasmitan confianza al vecino o al turista. También tener la capacidad de prevenir delitos manteniendo el orden y la seguridad.
Por otro lado, es de suma importancia poner a disposición del visitante capacidades y aptitudes propias del rol que están desarrollando, como ser intérprete de lenguas.
El objetivo general de la policía turística es la celeridad y la eficacia en los procedimientos, siempre priorizando las adversidades que enfrenta un extranjero en un país ajeno, como el desconocimiento del idioma, de las leyes, del entorno y de la diversidad cultural.
