Jueves 11 de Septiembre de 2014

La Floralis Genérica permanecerá vallada por seguridad

El gobierno porteño resolvió cercar la escultura y apuntalar uno de sus pétalos, que no se encuentra en buenas condiciones.

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El Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires resolvió poner una valla alrededor de la Floralis Genérica, ubicada en la Plaza de Naciones Unidas, debido a que uno de los pétalos de la flor no se encentra en buenas condiciones. Esta medida preventiva busca garantizar la seguridad de los vecinos hasta que la flor este completamente reparada.

Mañana se comenzará a vaciar la fuente en la que se encuentra la escultura y, una vez que esté vacía, se montará allí una estructura que apuntalará al pétalo hasta que sea reparado de manera definitiva.

El vaciado de la fuente estará a cargo de la empresa Plan Obra y durará alrededor de una semana. La valla se colocará alrededor de la fuente una vez que esté finalizado este trabajo, cuando se empezará a armar la estructura sobre la que se apoyará el pétalo dañado, que pesa unos 3500 kilos.

Hace ya varios años que el mecanismo de la escultura no está funcionando bien y es por eso que la Subsecretaría de Mantenimiento del Espacio Público, del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, comenzó a evaluar distintos proyectos para su reparación, que implica una tecnología y una complejidad que no puede brindar cualquier empresa.

La flor tiene unos sensores de viento y de agua que hacen que los pétalos se cierren cuando hay mucho viento, ya que si permanecen abiertos se quiebran ante la resistencia que oponen. Y lo mismo ocurre con la lluvia: si los pétalos no se cierran, el peso del agua los va dañando.

Como esos sensores no funcionan correctamente, el pétalo dañado no se cierra como corresponde y tiene varios quiebres, por lo que será apuntalado en estos días y reparado en los próximos meses.

Características de la flor

La Floralis Genérica es una escultura que mide 20 metros y fue realizada en acero inoxidable y aluminio por el arquitecto argentino Eduardo Catalano, quien se la donó a la Ciudad de Buenos Aires en el año 2002.

El monumento pesa 18 toneladas y conmemora a todas las flores; motivo por el que su autor decidió ponerle el nombre en latín, ya que es en ese idioma que se utiliza en botánica para nombrar a las distintas especies florales.

La Floralis Genérica corona la Plaza Naciones Unidas, a pocos metros de la Facultad de Derecho y del Museo Nacional de Bellas Artes, dentro del barrio de Recoleta. Fue la primera escultura en movimiento diseñada por un sistema hidráulico y de células fotoeléctricas.

Fotos: Sofía Butler / MAyEP