La calle Florida, emblemática para todos los porteños, fue protagonista de una transformación radical en los últimos meses, al haber sido íntegramente renovada como parte del programa de Mantenimiento de Avenidas y Peatonales de Plan Microcentro.
Completando la recuperación iniciada por estos trabajos –que incluyeron el ordenamiento del espacio público, la renovación del solado y puestos tanto de diarios como de flores, la instalación de cámaras de seguridad, y la incorporación de luminarias LED y canteros–, se suma ahora la finalización de las obras que pusieron en valor las fachadas de siete de sus edificios más representativos, a saber: Gath & Chaves, Edificio Peña, Residencia Peña, Anexo Gath & Chaves, Lutz Ferrando, Florida 291 y Florida 296.
Este último desafío se desarrolló en el marco del programa de Puesta en Valor de Fachadas de Edificios Patrimoniales, liderado también por Plan Microcentro, que busca restaurar un centenar de frentes de los edificios más distintivos de la zona.
Ubicado en el cruce de Florida con Perón, en el edificio Gath & Chaves fueron intervenidas tanto su fachada como su cúpula, interviniendo en la recuperación tectónica de sus pilastras, la lectura de llenos y vacíos diseñados por el arquitecto francés François Fleury Tronquoy, y la revalorización de su imagen integral a fin de recuperar su esplendor que supo tener hacia inicios de siglo.
Por consiguiente, las obras que se llevaron a cabo fueron, en el caso de su frente, el retiro de marquesinas, cortinas de enrollar y elementos embutidos, la reubicación de aires acondicionados, la renovación de la pintura y la colocación de iluminación arquitectónica; y, en el caso de su cúpula, el retiro de las pizarras y el maderamen en mal estado, así como del zinc ornamental y la aguja del coronamiento, la colocación de nuevas pizarras y de un nuevo coronamiento, ejecutado en zinc puro natural, copiando la morfología original.
En el Edificio Peña –que se encuentra en Florida 466 y fue construido hacia 1911 por el arquitecto belga Julio Dormal–, por su parte, se realizó el hidrolavado de su fachada y se colocó iluminación arquitectónica.
Inaugurada en 1905, la Residencia Peña, también obra de Dormal, es mejor conocida por haber albergado en su planta baja a la confitería Richmond desde 1917. En su caso, los trabajos no solo implicaron la recuperación del frente del edificio sino también de su zócalo comercial, lo que incluyó la conservación de los elementos de interés arquitectónico, la eliminación de los elementos agregados (como equipos de aires acondicionados obsoletos), la recuperación de la imagen estructural-arquitectónica que fuese afectada en planta baja, y la consolidación y reordenamiento de la marquesina. Todo ello en el marco de la protección patrimonial que obtuviera el edificio y la confitería, por lo que se respetó la publicidad de la confitería y se iluminó su exterior con artefactos de tecnología LED.
Paralelamente, los edificios Anexo Gath & Chaves y Lutz Ferrando, ubicados en Florida 232 y Florida 234/36 respectivamente, fueron iluminados arquitectónicamente para destacar su valor, riqueza ornamental, ritmos de llenos y vacíos, y juegos de volúmenes.
Por último, en los edificios ubicados en Florida 291 y Florida 296 se realizó un trabajo de readecuación morfológica de la planta baja, a partir de la cual, entre otras obras, se retiraron las marquesinas y elementos embutidos. Asimismo, se trabajó en la revalorización integral de sus imágenes a través de la incorporación de iluminación arquitectónica, lo que configura ambas obras como un telón dentro de la renovada Florida.
