El Gobierno de la Ciudad asume este desafío y diariamente trabaja en políticas públicas que genera a través de la Dirección General de Cultos con programas que fomentan la convivencia pacífica entre los distintos cultos y muestran la diversidad religiosa existente en Buenos Aires como una cualidad que la enriquece y distingue.
Entre las diferentes actividades que se desarrollan en pos de esta meta se encuentran las visitas guiadas a lugares de culto de la Ciudad, el foro anual de encuentro y diálogo interreligioso, la contención y asesoramiento a las comunidades de fe y el trabajo social en los barrios más humildes.