Hacía muchos años que en la Ciudad de Buenos Aires no se vivía un período tan prolongado de frío y clima inestable como en éste, en el que el invierno parece haber tomado carrera y ganarle la posición al otoño, cubriendo el largo y ancho de su extensión con bajísimas temperaturas desde abril.
Y como es de esperar, cuando el termómetro baja, aumenta el uso de los artefactos para calefaccionar los ambientes y calentar el agua, pero pocos tienen el hábito y la conciencia de controlar el buen estado de los mismos antes de usarlos.
Según la empresa Metrogas, en la Ciudad de Buenos Aires más del 72 por ciento de las intoxicaciones que se atienden son provocadas por la inhalación de monóxido de carbono a través de termotanques o calefones en mal funcionamiento. Por la misma causa, en Argentina mueren 200 personas por año.
El monóxido de carbono es un gas inodoro, incoloro e insípido, que no produce irritación ocular ni tos, por lo que su presencia suele pasar inadvertida y sus consecuencias pueden ser letales. Por eso es tan peligroso y, a la vez, tan importante tomar recaudos.
Silvia Cortese es médica especialista en toxicología (Matrícula Nacional Nro: 68057) del Ministerio de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En este video cuenta cómo prevenir este tipo de accidentes y qué hacer en caso de urgencias.
Teléfonos útiles:
Urgencias: Línea 107 (SAME)
Bomberos: 100
O acudir al Hospital General de Agudos de la Ciudad más cercano a su barrio. Ver listado