Martes 22 de Noviembre de 2016

Festival sin Fronteras en Villa 1-11-14

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Tuvo lugar el 3er. Festival de Colectividades sin Fronteras donde las costumbres de los pueblos Latinoamericanos se compartieron y celebraron.

Un sol radiante de medio día, aire de sábado, de mates tardíos. El tereré ya se comparte, los 30 grados de temperatura de los primeros calores ya lo piden. En el barrio los colores se encienden, los aromas se unen, los sonidos musicales te mueven el cuerpo. La alegría se contagia, se comparte. El Bajo Flores celebra la unión y la multiplicidad de su barrio, celebra el compartir genuino de sus habitantes llegados de distintos puntos de Latinoamérica.

El barrio vive el 3er. Festival de Colectividades sin Fronteras, en donde comparten las costumbres, las raíces y los pueblos que se unen. Entre chipás, arepas y torta fritas comienzan a asomarse los primeros sonidos de lo que se convertirá en una fiesta de la integración. Las banderas de los distintos países desfilan por la avenida Varela, sus representantes alzan en lo alto los colores de su tierra. En sus rostros se ve la alegría y el orgullo de sus orígenes como así también la felicidad de saber y de sentir que somos todos uno.

“Lo lindo del barrio es la buena convivencia que hay entre inmigrantes”, destaca Gladys Giménez, proveniente de Paraguay. “Me siento orgullosa de poder representar a mi país natal y demostrar que en Argentina también estamos unidos”.

Mientras algunos disfrutan de los variados alimentos, ubicados en los puestos culinarios, desde comidas típicas de Paraguay como el chipa guazú, hasta riquísimos picarones de origen peruano, otros asisten a los diferentes talleres también desarrollados en el marco del festival, como el taller de peluquería, en donde la trenza cocida, típico peinado utilizado por las cholitas en Bolivia y Perú, hizo furor entre las vecinas del lugar.

“Siento una emoción muy grande”, dice Mirella Rodríguez, nacida en Bolivia. “La gente necesita conocer las diferentes culturas y uno no tiene que olvidar su tierra para seguir perteneciendo a su país”.

El festival es un éxito, sus asistentes bailan, cantan, se alimentan, juegan, ríen. La música suena y la emoción se siente. Llega la noche y el escenario arde. El público baila al ritmo de El Cartel. Es una noche ideal en el barrio. Una noche donde todos fuimos uno en alegría y compartir. Una noche en donde el regreso a casa se impregna de aromas, de sensaciones, de tonadas, de movimientos… y ellos, no conocen fronteras.

“Hoy la Argentina es mi segunda patria, la respeto y la quiero, estoy muy agradecida porque es donde me abrieron las puertas”, dijo Fanny Mejía nacida en Bolivia. Mientas Wendy Marina Peña Flores concluyó: “Para mí Argentina significa todo. Significa el hecho de haber salido de mi patria siendo tan chica, de querer abrir las alas y salir de la parte maternal. Aun así amo Perú, mi país, mis raíces y mi cultura”.