Cuando hablamos de alimentos naturales nos estamos refiriendo a aquellos alimentos cuya composición no ha sido modificada por la industria. Tal es el caso de frutas y verduras, las cuales una vez que son recogidas de la planta solo es necesario lavarlas y quedan listas para comerse y disfrutarse. También en esta lista podemos incluir las carnes y huevos, cereales y legumbres, aceites, frutas secas y semillas, especias y hierbas aromáticas.
Con el ritmo vertiginoso en el que vivimos actualmente, donde la falta de tiempo es un factor cotidiano, nos encontramos ante una situación en la cual los alimentos naturales están siendo reemplazados por alimentos procesados. En este panorama, los mensajes publicitarios tienen una gran influencia en el momento de decidir las compras de aquellos alimentos que “nos ahorran tiempo”. Pero ¿Cuál es el costo de todo esto?
Los alimentos procesados son altos en grasas, azúcares y sodio, aportan gran cantidad de calorías vacías. Este término hace referencia a que no contienen nutrientes significativos. Por lo tanto si nuestra alimentación diaria se basa principalmente en este grupo, lo más probable es que nos estemos alimentando, pero no nutriendo.
En cambio los alimentos de origen natural tienen el equilibrio justo de nutrientes, que la naturaleza misma le da y que nuestro cuerpo necesita para mantener un óptimo estado de salud.
Ante la falta de tiempo, es importante organizarse, ya que el cuidado nuestro y de los que nos rodean no es algo que deba ser postergado. Para ayudarte te dejamos algunos consejos prácticos para que tu alimentación diaria se componga mayoritariamente de alimentos naturales.
• Elegí frutas y verduras de estación, son más sabrosas y económicas.
• Preferí los condimentos y hierbas aromáticas para darle sabor a tus preparaciones. De esta manera podés disminuir el agregado de sal y aderezos.
• ¡Descubrí que cocinar puede ser un momento placentero! Aprovechá los fines de semana o tu tiempo libre para realizar preparaciones y congelarlas.
• Picá o herví diferentes verduras y guardalas en la heladera o el freezer para usarlos cuando estés apurado.
• Realizá las compras de forma semanal para que cada día tengas opciones saludables para comer.
