Viernes 26 de Mayo de 2017

El Teatro San Martín vuelve a lucir todo su esplendor

Con la reapertura del Teatro General San Martín, la Ciudad recupera el lugar donde la cultura contemporánea vive.

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El Gobierno de la Ciudad, a través del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte, ya puso a disposición del público una serie de obras de puesta en valor del Teatro San Martín. Estas consisten la realización de varias intervenciones en el edificio de Av. Corrientes 1530 en el marco de la renovación integral de todo el complejo teatral.

A mediados del 2014 se finalizaron las obras de puesta en valor de cubiertas y de impermeabilización de muros exteriores, y a fines de ese mismo año se inauguró la renovación de la sala de ensayo de danza del Ballet Contemporáneo.

En 2015 se intervinieron las salas Leopoldo Lugones, Casacuberta y Martín Coronado, la principal del complejo. Las tres salas se recuperaron por completo, se colocaron alfombras y retapizaron butacas, se modernizaron los sistemas eléctricos y de señalización,y se renovaron los revestimientos acústicos con su correspondiente tratamiento ignífugo, entre otras tareas. Una vez finalizados estos trabajos se tomó la decisión de cerrar el teatro para acelerar los tiempos de obra y encarar durante 2016 la etapa final de la renovación total del Complejo.

¿Cómo fue la restauración?

Durante décadas, el complejo teatral sufrió diferentes intervenciones que malograron el espíritu modernista ideado por Mario Roberto Álvarez y Macedonio Ruiz. A los cambios indiscriminados en la pintura de los espacios e instalaciones, el agregado de estructuras que no estaban en regla ni coincidían con los usos a que estaban destinados los ambientes, se había sumado el reemplazo de tapizados y telas por materiales que no respetaban los originales, además de la falta de mantenimiento, que generó deterioros importantes en muebles y estructuras.

El equipo interdisciplinario de especialistas en restauración -el mismo que llevó adelante el Master Plan del Teatro Colón- fue el encargado de realizar los trabajos de recuperación a través de estudios de cateo, pruebas fotográficas y relevamiento documental que dieran cuenta de la disposición inicial de mobiliario, texturas y materiales.

Los muebles y equipamientos fueron recuperados respetando las tonalidades y texturas definidas por sus creadores.

La sala de interfón, el sistema de comunicación que brinda a los artistas y técnicos la información de las salidas a escena y las diferentes instancias de los espectáculos, fue recuperada en su totalidad, brindando la tecnología más moderna, a la altura de las mejores salas del mundo.

Los camarines recuperaron funcionalidad y equipamientos necesarios para la comodidad de los artistas.

Se quitaron estructuras que habían modificado sin criterio el espíritu original del proyecto.

La readecuación tecnológica

El Teatro San Martín funcionaba con sistemas eléctricos y contra incendios que databan de la Segunda Guerra Mundial. El desafío de la presente modernización fue dotarlo de un sistema de última generación, permitiendo salas seguras sin dañar el patrimonio edilicio.

Por un lado, se logró incorporar un sistema contra incendios con aspersores en todos los ámbitos del teatro. Además, se incorporaron exutorios en salas y hall central, para poder realizar evacuaciones seguras. Estos dispositivos envían el humo al exterior, evitando así riesgos de asfixia.

La readecuación eléctrica permitió instalar nuevos sistemas de celdas de mediana tensión y tableros de baja tensión que permiten controlar de manera sustentable y centralizada todo el complejo. Además, se agregaron grupos electrógenos, inexistentes hasta el momento, para proporcionar un servicio seguro y eficiente.

Las obras en el San Martín, paso a paso

A partir de 2007 se estableció una metodología de registro de los aspectos definitorios del Teatro (espacialidad, materialidad, lenguaje del autor), un trabajo interdisciplinario que estuvo a cargo de un equipo de profesionales especializados.

En el período 2007/2008, para evitar la corrosión, se sustituyeron las carpinterías exteriores por una versión en acero inoxidable pintado, conservando el diseño original. Durante 2014 y 2015 se adecuaron nuevas salas de ensayo para el Ballet Contemporáneo, dado que el Teatro no contaba con espacios de características apropiadas y altura suficiente para esta actividad.

En 2015 comenzó la intervención integral para la puesta en valor y actualización tecnológica. En tres etapas, se trataron los vestíbulos, las tres salas (Cunill Cabanellas, Casacuberta y Martín Coronado), los camarines, el cine (sala Leopoldo Lugones), las oficinas de la Torre A y los talleres de la Torre C.

Los trabajos incluyeron la renovación de los tableros de media y baja tensión, la red eléctrica de distribución de baja tensión, los sistemas de detección y extinción de incendios, los de seguridad y evacuación, iluminación, telefonía y red de datos, los desagües cloacales y pluviales, las instalaciones de agua fría y caliente, los sistemas de aire acondicionado, ascensores y montacargas.

Gran parte de estos trabajos se realizó a “telón abierto”, en respuesta al requerimiento de la comunidad artística y del personal del Teatro. Bajo estas condiciones, el San Martín continuó en actividad como centro operativo del Complejo Teatral Buenos Aires, sin la posibilidad de cortar los servicios de agua, electricidad e incendios, condición necesaria para poder evaluar todas las contingencias que surgen en obras de esta complejidad.

En paralelo, se realizó un trabajo de readecuación de otros espacios, que funcionasen como sedes externas, para mantener en actividad el área administrativa, los talleres y ciclos como “El San Martín en los barrios”, que permitió a más de 20 mil vecinos de toda la Ciudad continuar disfrutando de espectáculos.

De esta forma, en mayo de 2016 se pudo desocupar completamente el Teatro para continuar con las tareas en profundidad. Cabe destacar que todas las intervenciones se desarrollaron considerando expresamente los méritos patrimoniales del edificio e incluyeron la restauración de mármoles, venecitas, bronces y revestimientos nobles.

El San Martín volvió y te espera para disfrutarlo.