Martes 15 de Diciembre de 2015

El Programa Buenos Aires Produce más Limpio cerró el año con 125 empresas adheridas

P+L tiene como objetivo acompañar a los sectores productivos para mejorar la calidad ambiental de sus procesos

Compartir en Redes

El Programa Buenos Aires produce más Limpio de la Agencia de Protección Ambiental (APrA) de la Ciudad de Buenos Aires, cerró el ciclo 2015 con un total de 125 empresas adheridas. Los establecimientos pertenecen, en su mayoría, a los rubros de alimentos (23%), servicios (18%), hoteles (16%) y metalúrgicas, galvanoplastías y tratamiento térmico (13%).

La iniciativa apunta a que las empresas modifiquen sus sistemas de trabajo para crear una forma sustentable de negocios. Entre los principales cambios realizados se encuentra la optimización del uso del agua, la aplicación de los principios de la eficiencia energética, además de la disminución y gestión sustentable de residuos.

En la sede del Centro de Información y Formación Ambiental (CIFA), se llevó a cabo la última capacitación del año para compañías adheridas al Programa. En esta oportunidad, participaron representantes de las últimas 5 empresas que se sumaron a la propuesta, quienes recibieron el corresopndiente Certificado de Adhesión.

Durante el encuentro se ofrecieron detalles operativos del Programa y las herramientas necesarias para que cada establecimiento pueda comenzar a trabajar en el desarrollo de un plan de mejoras, de acuerdo a las condiciones y actividades productivas que cada uno realiza.

Por otro lado, a fines de noviembre se capacitó a 3 hoteles que se han adherido al Proyecto Ecosello para Hoteles y Hostels que también forma parte del Programa. Estas empresas también recibieron los Certificados de Adhesión.

Este Programa tiene como objetivo acompañar al sector industrial y de servicios para desarrollar una estrategia continua de mejora ambiental que les permita usar de manera eficiente los recursos (tanto naturales como humanos) con los que cuentan.

La eficiencia en el uso de los recursos disminuye los costos de producción y mejora la competitividad de las empresas. Además, reduce significativamente el impacto ambiental al disminuír la cantidad de residuos generados, la carga contaminante de los efluentes, y al utilizar con mayor eficiencia la energía, entre otras iniciativas.