El Mercado de Liniers incumplió la clausura que le había impuesto el Ministerio de Ambiente y Espacio Público a través de su Agencia de Protección Ambiental (APrA) a mediados del mes de marzo.
A partir de un operativo conjunto en el que además de APrA participó la Unidad Fiscal Especializada en Medio Ambiente (UFEMA) y la Policía Federal se pudo comprobar que el Mercado había violentado cuatro de las cinco bocas de descarga del sector de vuelcos que habían sido selladas en el operativo anterior.
En dos de las bocas se comprobó que la faja de clausura estaba rota. Ante esto, APrA colocó nuevamente las fajas y labró sendas actas.
En las otras dos se pudo probar que el sellado con cemento había sido retirado y se estaban vertiendo sustancias orgánicas al Arroyo Cildañez. En este caso, las actas de contravención fueron labradas por la Policía Federal.
Además, a pesar de la intimación, el Mercado de Liniers no ha presentado aún el Plan de Adecuación mejoras que se ajuste a la normativa vigente y que garantice el correcto tratamiento de los efluentes.
La primera clausura se resolvió a partir del incumplimiento de la intimación de la Agencia que exige el cegado de los vuelcos al arroyo Cildañez o, en su defecto, la presentación del permiso de vuelco a curso de agua de acuerdo con la Ley 3295, el permiso de extracción de aguas y el certificado de Aptitud Ambiental.
Ante esta situación, se realizó la clausura de cinco cámaras que recogen los efluentes de los sectores de venta, caballerizas, atracadero y dos destinadas a la toma de muestras del tratamiento de efluentes.
El Mercado de Hacienda de Liniers está asentado en un predio de 32 hectáreas ubicado en las avenidas Lisandro de la Torre y de los Corrales. El lugar cuenta con 32 muelles, 450 corrales de bovinos, 40 básculas automáticas, 12 playones de lavado de camiones y recibe, en promedio, 225 camiones jaula por día.
A su vez, diariamente se lavan 67 camiones que generan 50 m³ excrementos que eran dispuestos en los conductos pluviales y cloacales.
