Lunes 21 de Abril de 2014

El gobierno porteño busca eliminar las marquesinas peligrosas

Se retiraron más de 1.800 marquesinas y carteles en dos años por falta de habilitación o de mantenimiento.

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En los últimos dos años, los inspectores de la Ciudad de Buenos Aires retiraron más de 1.800 marquesinas y carteles publicitarios en negocios de la ciudad. Casi el 70% no tenía habilitación y el 10% se encontraba en mal estado.

Esos 1.800 retiros se componen de 657 marquesinas y 1.175 letreros frontales de comercios que no estaban habilitados. Es decir que muchos cuentan con la revisión periódica de un profesional autorizado y no tienen seguro, lo que representa un verdadero peligro para los vecinos porque están en mal estado y se pueden caer.

Los operativos fueron realizados en el Microcentro y en avenidas como Corrientes, Córdoba, Triunvirato y Sáenz en el sur de la ciudad. En 2014, los retiros de marquesinas continuarán en toda la ciudad, con especial hincapié en la zona de Once.

En la Ciudad de Buenos Aires existen dos clases de marquesinas: por un lado, las marquesinas publicitarias que están formadas por una estructura adicional que se anexa al frente de los locales, y, por el otro, las marquesinas de obra, que son estructuras de hormigón diseñadas por los arquitectos y construidas con el resto del edificio, al igual que los balcones.

Las marquesinas de obra están en los planos de la construcción originales -hay muchos ejemplos en los teatros de la avenida Corrientes- y pueden tener montados carteles publicitarios adicionales, que no califican como marquesina porque son de menor tamaño.

La habilitación de las marquesinas publicitarias es otorgada por la Dirección General de Ordenamiento del Espacio Público. Su responsable, Mauro Alabuenas, firmó en 2013 alrededor de 4.100 disposiciones para habilitar marquesinas y carteles que tramitaron su autorización correspondiente.

En cambio, los carteles montados sobre marquesinas de obra generalmente no son autorizados, porque agregan peso a la estructura original y desequilibran los cálculos realizados en el momento de la construcción del inmueble. Eso genera riesgo de derrumbe con el paso del tiempo.

Por la cantidad de carteles y marquesinas montados sin habilitación, desde diciembre de 2013 la Dirección General de Ordenamiento del Espacio Público llevó adelante un relevamiento en las principales avenidas de la ciudad, que reveló que el 10% de las marquesinas de obra están en mal estado y un 30% tiene publicidad incorporada. De esos carteles, entre el 70% no tienen autorización, sea porque los comerciantes no tramitaron el permiso, o porque la habilitación no fue aprobada.

Las avenidas recorridas inicialmente por los inspectores fueron Cabildo, Corrientes, 9 de Julio, Rivadavia, Callao y Entre Ríos, entre otras, dado que son algunas de las que cuentan con mayor cantidad de marquesinas publicitarias. Para los relevamientos, el gobierno porteño cuenta con un sistema denominado “Imagen Media” que permite sacar fotos de las marquesinas y carteles que documentan su estado previo a ser retiradas.

Promoción normativa

Estas medidas fueron motivadas por la sanción de la Ley de Actividad Publicitaria en la Vía Pública (Ley 2.936/08), que entró en vigencia al ser publicada en el Boletín Oficial el 1 de septiembre de 2009. Desde entonces, el Gobierno porteño tomó una postura cada vez más restrictiva para las marquesinas y carteles.

Además, la Dirección General de Ordenamiento del Espacio Público diseñó y envió en 2013 un nuevo proyecto de Ley para que la Legislatura Porteña analice modificar la normativa vigente y la haga aún más restrictiva. El fin de la iniciativa es reducir las zonas en las que se permite la instalación de marquesinas en la ciudad de Buenos Aires para garantizarle mayor seguridad a la ciudadanía.

Cartelería pública

En cuanto a los grandes carteles que se observaban sobre las azoteas de los edificios, por ejemplo en la avenida 9 de Julio, hace algunos años fueron reducidos en su tamaño. El fin de esta medida es retirar estos carteles definitivamente por el peligro que representa su caída ante un temporal. Por eso, por ejemplo la avenida Cabildo tiene menos de la mitad de los carteles que tenía que hace cinco años.

En este sentido, la propuesta del Gobierno porteño no radica en combatir la publicidad, si no en orientarla hacia nuevas formas que sean más seguras para los ciudadanos. Es por eso que el nuevo mobiliario urbano, como las paradas de colectivos, contemplan espacios para publicidad estática. Además, ahora los kioscos, puestos de lustrabotas y de flores tendrán también un área destinada para cartelería publicitaria visible desde la calle.

Normativa vigente

  • Ley vigente: Ley de Actividad Publicitaria en la Vía Pública (Ley 2.936 sancionada por la Legislatura Porteña el 20 de noviembre de 2008) y sus modificatorias. Derogó la Ordenanza 41.115 del 29 de mayo de 1986.
  • Trámite: Los comerciantes deben obtener la habilitación previa a la instalación de cualquier elemento publicitario.
  • Evaluación: Un profesional inscripto en el Registro de Instalador o Matriculado Publicitario realiza la evaluación técnica que certifica y se responsabiliza por el letrero o marquesina.
  • Autorización: El trámite demora un plazo de 90 días hábiles y se debe renovar cada cinco años.
  • Autoridad de aplicación: Es la Subsecretaría de Uso del Espacio Público, que depende del Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño.

Clasificación de los carteles

Para la ley un anuncio es “cualquier imagen, símbolo o leyenda percibida desde el espacio público” en general. Existen distintos tipos:

Según su fin:

  • Aviso: Anuncio publicitario colocado en un lugar en el cual no se desarrolla el producto o servicio que se publicita.
  • Letrero: Anuncio colocado en el mismo sitio o local en el que se desarrolla la actividad o el comercio publicitado.

Según el emplazamiento del soporte:

  • Frontales: Ubicados en paralelo a la línea de ochava o del frente del edificio.
  • Salientes: Se colocan de manera perpendicular a la línea de ochava o del frente del edificio.
  • De medianera: Se encuentran sobre el muro divisorio de predios.
  • Sobre el techo: Se ubican en las terrazas o las azoteas. *Marquesinas: cubiertas fijas sin soportes de apoyo sobre la vereda por los cuales no es posible caminar, que pueden conformar o no un cajón de doble techo y que pueden llevar anuncios en sus caras.
  • Otros.

Habilitaciones

Las marquesinas publicitarias son habilitadas por el Ministerio de Ambiente y Espacio Público. En muchas ocasiones, los comerciantes colocan las marquesinas y carteles antes de obtener la autorización, ya sea porque iniciaron el trámite y no esperaron, o porque nunca lo comenzaron. La habilitación se otorga -o no- luego de 90 días hábiles de iniciado el proceso.

Las marquesinas de obra, en cambio, quedan habilitadas por el Ministerio de Desarrollo Urbano al firmar los planos de la construcción integral del edificio que ya contiene esa estructura, de acuerdo con el Código de Edificación de la Ciudad. El permiso se realiza a través de profesionales autorizados que se hacen cargo con su firma de la construcción y la posterior revisión periódica del estado y mantenimiento de la estructura.

El problema con estas marquesinas es que son diseñadas por el calculista durante la construcción original del edificio. El calculista es el profesional encargado de realizar el cálculo de resistencia previo al trabajo del arquitecto, sin embargo, si se les anexa un cartel posteriormente a la habilitación para la construcción, con el tiempo pueden producirse fallas en las marquesinas de obra si no cuentan con una verificación periódica y con el mantenimiento correspondiente. Por ese motivo, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires generalmente no autoriza la instalación de carteles publicitarios sobre marquesinas de obra.

Inspecciones

En 2011 se decidió separar el área que se encarga de las habilitaciones de uso del espacio público de la que realiza las inspecciones correspondientes, para fomentar una mayor transparencia en las acciones del gobierno relacionadas con estos temas.

Por ese motivo, la Dirección General de Inspección de Uso del Espacio Público es la que se encarga de fiscalizar las más de 22.000 hectáreas con las que cuenta la Ciudad de Buenos Aires, mediante su cuerpo de 320 inspectores. El personal disponible aumentó desde 120 inspectores en 2012 a 220 en 2013 y 320 en la actualidad.

Gracias a la nueva normativa, los operativos comenzaron en el año 2009. No existen precedentes de inspecciones de estas características, que apuntan a mejorar la calidad del espacio público porteño y la seguridad de los vecinos.

De ese modo, entre los años 2012 y 2013 se retiraron 657 marquesinas y 1.175 letreros frontales, que no calificaban como marquesinas. El 90% de estos retiros fue realizado en microcentro, como parte del operativo de puesta en valor integral Plan Microcentro. Los operativos de inspección continuarán avanzando sobre las zonas establecidas como “de protección” por la normativa.

Irregularidades y sanciones

En caso de que se detecte una irregularidad o ausencia de permiso para una marquesina o cartel publicitario, el propietario del comercio es notificado mediante una intimación para regularizar su situación en un plazo máximo de 10 días hábiles. De no cumplir con la adecuación, se emite una disposición de retiro y los inspectores proceden la extracción del elemento. El comerciante debe hacerse cargo del costo del retiro, acarreo y depósito correspondientes.