El V Congreso Internacional de Abogacía Pública, Local y Federal, “Dignidad de la persona y derechos humanos” incorpora en esta edición, la presencia del arte.
En su obra Historia del Siglo XX, Eric Hobsbawm reflexiona que “La razón por la que los diseñadores de moda, unos profesionales poco analíticos, consiguen a veces predecir el futuro mejor que los vaticinadores profesionales es una de las cuestiones más incomprensibles de la historia, y para el historiador de la cultura, una de las más importantes.”
Fue, en palabras de Hobsbawm, el movimiento vanguardista (cubismo, expresionismo, abstracción en la pintura, funcionalismo y rechazo del ornamento en la arquitectura, la ruptura con la tradición en la literatura) el que anunció con varios años de anticipación, el hundimiento y la desintegración de la sociedad burguesa liberal.
También el auge de la novela policial –nos refiere el autor citado─, es una invocación original a un orden social amenazado, pero todavía entero. El asesinato, que es el delito elegido para hacer intervenir al detective generalmente privado, se produce en un entorno ordenado, una casa de campo o un medio profesional conocido, y reviste un carácter excepcional que refleja el buen estado del resto de las manzanas en el cesto. Será la inteligencia del detective, exponente de la clase media o alta, la que restituye el orden, al resolver el crimen. Claramente la novela policial es un género conservador y expresa un mundo todavía confiado y confiable.
Con esta mirada anticipatoria, hemos traído el arte a un congreso de abogacía pública, que examina y ancla los diversos temas del derecho administrativo en la “Dignidad de la persona y los derechos humanos”. Para indagar, desde las lentes del arte, qué se viene y desde el derecho, intervenir.
Con tal intención, le hemos pedido al pintor Alberto Hitzfelder que interprete el título de este Congreso.
Y así lo ha hecho, con la libertad del artista, con la mística del augur.
Y el resultado, escrutado ciertamente de un modo personal y subjetivo, es el que se puede observar en esta obra de homenaje: la centralidad de la Justicia.
Solo la centralidad de la Justicia –en el sentido de dar a cada uno lo que le corresponde (lo que incluye por cierto, el acceso a una educación de calidad)¬─ puede asegurar la dignidad de la persona y los derechos humanos.
La obra pictórica –realizada exclusivamente y de modo gratuito en homenaje de este simposio─ será reproducida y entregada tanto a los asistentes acreditados al congreso como a los expositores, como souvenir del V Congreso Internacional de Abogacía Pública Local y Federal.
