Junto a Marta Argerich y la West-Eastern Divan Orchestra, Daniel Barenboim emocionó a las audiencias que concurrieron al Teatro Colón a disfrutar del repertorio elegido para cada gala.
Además, el director inauguró las transmisiones digitales del teatro que en su velada inicial convocó a más de 42 mil personas para disfrutar vía web con obras de Beethoven y Chaikovski.
Pero la agenda del genial Barenboim en Buenos Aires no se agotó en sus presentaciones y su visita sirvió también para la reflexión por la paz.
Su llegada al país estuvo enmarcada en el Festival Música y Reflexión, que se realizó por segunda vez en Buenos Aires. Y fiel a su vocación por erradicar la violencia en el mundo, y particularmente en Oriente Medio, se sumó a un encuentro junto al ex-presidente español Felipe González y representantes de las comunidades judías, católicas y musulmana.
Participaron el dirigente islámico Omar Abboud; el sacerdote Guillermo Marco y el rabino Daniel Goldman. Los tres son miembros del Instituto del Diálogo Interreligioso.
"Antes de escuchar su música, yo lo escuché hablar. Y me di cuenta de que es una de las mentes más brillantes del mundo", describió Abboud.
A su turno, Marco expresó: "Ojalá que el ejemplo que él pregona pueda ser llevado al campo político: Dios y la música son valores trascendentes que nos pueden ayudar a entendernos mucho más allá de las fronteras limitantes y de aquello que nos divide".
"En términos de religiosidad, acá lo último que uno pregunta a un vecino es a qué religión pertenece. Esto es lo que podemos rescatar como calidad exportable para otros países", concluyó Goldman.