Miércoles 16 de Agosto de 2017

Cuidemos los alimentos

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En la actualidad 1 de cada 3 alimentos que se producen en el mundo se termina descartando. En CABA esta situación no es muy diferente, se estima que en la ciudad una persona desperdicia 2,9 kilos de alimentos por año. En total esto representa un desperdicio de ** 9,5 millones kilos** de alimento por año.

Desperdiciar comida significa malgastar el agua, la energía y la tierra que se usaron para producirla y distribuirla, aumentar la cantidad de basura que contamina el medioambiente y, además, derrochar nuestro dinero.

En nuestra ciudad los alimentos que más se tiran son las frutas y verduras. Muchos de los alimentos se desechan en los mercados o en nuestros hogares, a pesar de que todavía están en buenas condiciones para que los podamos comer.

Todo esto se puede evitar y cada uno de nosotros puede contribuir en el cuidado de los alimentos. Hay cuatro claves para lograrlo:

1. Organizá tu cocina: Organizar la heladera, el freezer y la alacena permiten una planificación de comidas eficiente, evita el deterioro de la comida por mala conservación y garantiza el aprovechamiento de todos los alimentos del hogar. También facilita la organización de las compras.

2. Comprá consciente: Comprar de más y desorganizadamente es una de las causas del desperdicio. Luego de saber con qué alimentos contás en tu casa, diseña tu menú identificando qué alimentos faltarían y luego hacé una lista de compras. La lista ayuda a reducir la compra de alimentos que son innecesarios. Así, reducimos los desperdicios y ahorramos dinero.

3. Reutilizá: Parte del desperdicio se produce porque los consumidores desconocemos qué hacer con los restos de comida. Lo mismo sucede con verduras o frutas que están por pasarse. Con creatividad, cualquier resto de comida en buen estado puede convertirse en un nuevo plato.

4. Llevátelo: Recordá que si cocinaste más de lo que necesitabas podés aprovechar lo que no comiste llevando una vianda a tu trabajo o buscando recetas para aprovecharlas. Si no comiste en casa, fuiste a un restaurante y sobró comida, podés pedir que te envuelvan el sobrante y llevarlas a tu casa para comer más tarde.

¡Entre todos podemos colaborar en la reducción del desperdicio de alimentos y juntos construir una ciudad más sostenible!