Miércoles 10 de Enero de 2018

Cuando la rendición de cuentas es política legislativa y ejecutiva

Compartimos la columna que escribió nuestro Director General, Sebastián La Rosa.

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Propongámonos analizar la política de rendición de cuentas que tiene en su actualidad la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a la hora de sancionar leyes.

Política de componente republicano donde el poder que legítimamente es concedido por la ciudadanía es controlado y monitoreado en pos de una mejor democracia; y ahí la importancia de la rendición de cuentas.

Hablemos de normas que independientemente de quién presente el proyecto de ley, cuentan con artículos donde la rendición de cuentas por parte del Poder Ejecutivo está presente.

Los tipos de rendición van desde informar el avance de tal o cuál política de estado al Poder Legislativo, conformar comisiones de seguimientos con juntas por determinada normativa, hasta la implementación de políticas de transparencia activa. En el ámbito gubernamental y académico se conoce a esto como accountability.

Respecto a la “transparencia activa” es necesario recordar que el año pasado se aprobó la actualización de la Ley de Acceso a la Información Pública donde justamente este concepto fue incorporado para acercar abierta y proactivamente información a la ciudadanía.

Si tomamos las gestiones de los Gobiernos desde la obtención de autonomía por parte de la Ciudad en 1996, la gestión actual (de apenas dos años) es destacadamente la que más normas sancionó con contenido referido a la rendición de cuentas; fruto del trabajo legislativo de oficialismo y oposición por controlar y dar a conocer las políticas públicas llevadas adelante por el Poder Ejecutivo. Esta conclusión se tomó analizando normativa vigente.

La media anual de la gestión actual, tanto en 2016 y 2017, es de 21 rendiciones de cuentas presentes en leyes sancionadas. Esto supera a la media anual de gestiones anteriores, donde la más cercana fue en 2009 con 15 rendiciones.

Para finalizar es necesario destacar, y enmarcar, que la agenda pública fue reclamando los últimos años (post crisis de 2001) la necesidad de avanzar desde la política con acciones de transparencia, datos abiertos, modernización del Estado, reforma política y rendición de cuentas.