A diferencia de otras variedades de mosquitos, el Aedes Aegypti vive en los hogares o cerca de ellos, según explican los especialistas, por eso es importante revisar algunos hábitos domésticos para evitar su reproducción y la propagación de las enfermedades que transmite: dengue, zika y Fiebre Chikungunya.
Evitar objetos que acumulen agua y cambiar el agua en floreros y recipientes de mascotas, reforzar la limpieza del hogar incluyendo canaletas, desagües y tanques de agua, usar repelentes, espirales y ropa que cubra todo el cuerpo.
Ante cualquier duda, consultar a un médico.
"El año pasado a esta altura ya teníamos 69 casos; este año uno solo", explicó la ministra de Salud porteña, Ana María Bou Pérez, en referencia al único caso autóctono detectado en un joven de 21 que vive en el sur de la Ciudad. El joven fue dado de alta y ya se realizaron también las acciones de control del foco. No se encontraron otros posibles casos ni entre los familiares ni entre los vecinos, y se eliminaron los posibles criaderos.
La disminución de los casos se debe a distintos factores, según Bou Pérez: "Las acciones del gobierno y los vecinos a través del programa Manzanas libres de Aedes, el clima que es mejor este año, y la evolución de la enfermedad, que suele presentar brotes cada cinco años".
"Es importante que la población sepa que en todos los hospitales de la Ciudad hay consultorios de febriles que funcionan las 24 horas, y que en los Cesac hay personal capacitado para diferenciar casos sospechosos de dengue, de otras patologías", destacó la ministra.
Y advirtió que ante cuadros febriles hay que hacer la consulta sin medicarse, porque "los antitérmicos o analgésicos pueden empeorar el cuadro".
