La agente Flavia Horianski fue la que se acercó hasta el vehículo y asistió a la mamá. Entretanto, el padre solicitaba en la guardia que se acercara un médico para colaborar con la mujer policía, aunque ya era tarde. Kiara ya conocía este mundo y estaba en brazos de la policía Metropolitana, quien la envolvió en una campera y la protegió.
Luego, los médicos le cortaron el cordón umbilical y la trasladaron al interior del nosocomio.
Tanto la madre como la hija se encuentran en perfecto estado de salud.
Flavia, la heroína de la historia, contó que no era la primera vez en la que participaba en un parto en la vía pública.
“Es una emoción muy grande ayudar para que llegue un niño al mundo, los padres me agradecieron la colaboración, lo haría una y mil veces más, son experiencias que no se olvidan en la vida y llenan el alma", manifestó la policía.