Cuando hablamos de sexualidad también hablamos de salud y de cómo cuidarnos, y la mejor forma de hacerlo es usando preservativo, ya que es el único método anticonceptivo que previene tanto las infecciones de transmisión sexual (ITS) como el embarazo no planificado.
Igualmente, hay que tener en cuenta que a veces esto no es fácil porque muchas personas prefieren no utilizarlo argumentando que “disminuye el placer”, que “quita la sensibilidad”, que “los retrae”, o que “no es necesario porque tomás pastillas o porque no tiene ninguna infección”, entre otras cosas.
Por esta razón, la importancia de hablar sobre el preservativo con tu pareja. Tené en cuenta que una relación sana se basa en la comunicación y confianza, así que deberías poder expresarle lo que pensás y sentís.
Para ello, es necesario encontrar el momento adecuado para dialogar, a pesar de que pueda generarte vergüenza o incomodidad tratar este tema. Y el momento justo es antes de encontrarse en una situación en la que necesiten usar un preservativo.
En una relación sexual se necesitan dos personas, por lo cual la forma de cuidarse deben decidirla entre ambos, por eso tratá de ser sincera/o y explicarle las razones por las cuales querés usar preservativo.
Intentá sacar el tema de una forma casual y natural. Podés comentarle que te sentís más confiada/o, segura/o y menos estresada/o al usar preservativo, ya que vas a poder disfrutar mejor de la relación sexual, al no estar preocupada/o en la posibilidad de quedarte embarazada o de contraer una infección de transmisión sexual.
Tené en cuenta que hay distintos tipos de preservativos: texturados, con tachas, ultrafinos, etc. con una gran variedad de tamaños, colores y sabores, por lo que puede ser un instrumento que agregue un poco más de diversión y entusiasmo a la relación sexual si sabemos cómo usarlo. Intentá convencer a tu pareja de usarlo de una forma sensual… existen algunos juegos y formas insinuantes que podés implementar para convertirlo en un preámbulo provocador.
Consejos para una buena utilización del preservativo:
• Verificá la fecha de vencimiento, que no haya estado expuesto a altas temperaturas y que el envoltorio esté bien cerrado (acolchonado).
• Siempre utilizalo desde el comienzo de la relación sexual. Colocalo hasta la base del pene erecto y, al quitarlo, que también sea con el pene erecto, teniendo cuidado de no derramar el semen.
• Abrí el envoltorio del preservativo con tus manos, no con los dientes. Tené cuidado de no romperlo.
• Al ponerte el preservativo o al ponérselo a tu pareja, agarrá suavemente la parte superior del mismo y colócalo en la punta del pene para eliminar el aire atrapado, dejando un receptáculo para el semen. Desenrollá el preservativo por completo hasta la base del pene. Si el lado interno queda hacia afuera, deséchalo y empieza de nuevo.
• Utilizá un preservativo por cada tipo de relación sexual: oral, vaginal o anal.
• Si querés constatar que el preservativo no se haya pinchado, una vez que te lo hayas quitado hacele un nudo y constátalo.
• Si usas lubricantes, que sean siempre lubricantes a base de agua. Los lubricantes a base oleosa, como ser: crema, vaselina o aceite pueden romper los preservativos.
Siempre tené en cuenta en consultar a un profesional de la salud por cualquier duda que tengas. No te olvides que, los adolescentes de 14 años y más pueden acceder a la consulta médica y a la provisión de métodos anticonceptivos sin la necesidad de presencia de un adulto.
