Durante el lanzamiento del Programa Cuidemos los Alimentos, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires presentó los resultados de una investigación realizada por la Universidad de Bolonia con el apoyo de FAO durante 2016.
Las conclusiones reflejan que los consumidores porteños tiran un promedio de 8,4 kg de comida por año en sus hogares (2,9 kg por habitante). En 2016, esto representó a nivel urbano 9.500 toneladas de alimentos desperdiciados.
Algunas de las causas de este derroche se vinculan con los hábitos de consumo. El diagnóstico reflejó que el motivo más frecuente por el que la comida termina en la basura es el vencimiento o pérdida de calidad de los alimentos que tenemos en casa.
Hay dos sencillas claves que podemos implementar para revertirlo: organizar la cocina y comprar consciente. El orden de las alacenas y de la heladera es fundamental: acomodar los alimentos según el criterio “vence primero, sale primero” y tratar de etiquetar siempre lo que se guarda en el congelador o el freezer. Los envases y bolsas herméticas son grandes aliados.
Además, el estudio refleja que solo mitad de los porteños verifica el estado y fecha de vencimiento de los alimentos que tiene en su casa antes de hacer las compras, y que solo el 35% realiza una lista previa. Es necesario planificar y también optar por frutas y verduras de estación y prestar especial atención a las ofertas por cantidad. No es conveniente comprar de más si no se termina consumiendo.
Juntos podemos reducir el desperdicio de alimentos y ayudar a construir una Ciudad más sostenible. En los Puntos Verdes y próximamente también en las Estaciones Saludables los vecinos podrán encontrar más información del Programa Cuidemos los Alimentos y consejos para reducir el desperdicio.
