Comenzó el Censo de Arbolado 2017 impulsado por la Secretaría de Descentralización para conocer la cantidad, diversidad y estado fitosanitario de los árboles de alineación, espacios verdes y edificios públicos de la Ciudad. Las tareas, que durarán 5 meses, serán desarrolladas por profesionales de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), y a fin de año se contará con un panorama completo que permita dar inicio al Plan Integral Arbolado.
“La realización de un inventario forestal urbano resulta fundamental como paso previo y necesario a cualquier tipo de planificación que se proponga respecto al manejo y conservación del arbolado”, aseguran los especialistas.
Se trata de un procedimiento que documenta, evalúa y localiza árboles individuales o grupos de árboles en el ámbito urbano público. A través del mismo se busca colectar, analizar y sistematizar información cualitativa y cuantitativa de los ejemplares del arbolado público y de algunas características del lugar en el que crecen.
Algunos de los datos que recaba el censo son:
Ubicación.
Especie.
Edad.
Tamaño.
Fase vital (joven, maduro, sobremaduro, decrépito, muerto).
Condición / Estado sanitario (vigor, enfermedades, plagas).
Intervenciones de manejo (podas realizadas).
Árboles riesgosos (inclinación, ahuecamientos, riesgos de falla).
Zonas sin árboles (sitios disponibles para plantación).
Conflictos con infraestructura (tránsito de peatones y vehículos, cables, luminarias, cámaras, semáforos, veredas, muros).
Total de árboles.
Participan más de 50 censistas, la mitad de ellos estudiantes avanzados y la otra mitad ingenieros agrónomos. El equipo se completa con 4 controladores - ingenieros también - y 2 profesores de la Facultad.
El objetivo es obtener una base de datos actualizada del arbolado, un registro georreferenciado, y un detalle de los atributos de cada ejemplar. Es decir, conocer el estado de situación del arbolado para poder establecer un Plan Integral de Arbolado, que contemple las necesidades de intervención (poda, corte de raíces, extracción, control de plagas y enfermedades) y cuáles deben ser prioritarias.
“La realización de un inventario forestal urbano resulta fundamental, como paso previo y necesario a cualquier tipo de planificación que se proponga respecto al manejo y conservación del arbolado”, aseguran los especialistas.
