Miércoles 20 de Septiembre de 2017

Charla: La calera de los Franciscanos

El hallazgo de un antiguo pozo vinculado a la presencia de los franciscanos en las actuales Barrancas de Belgrano, se convirtió en el disparador de un renovado interés por la arqueología y los orígenes del barrio, lo cual se vio plasmado en una serie de ponencias organizadas conjuntamente por el Club Belgrano y la Dirección General Patrimonio, Museos y Casco Histórico del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires el martes 12 de septiembre último.

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Los temas fueron abordados multidisciplinariamente; la Profesora Silvia Bardé (Presidenta de la Junta de Estudios Históricos de Belgrano) dio inicio al evento disertando sobre los orígenes del barrio en 1855 y el desarrollo del mismo durante sus momentos más tempranos, a continuación Sandra Condoleo, integrante del área de investigaciones de la Gerencia Operativa Patrimonio describió la presencia de la orden de los franciscanos en nuestro país, desde al Área de Arqueología del mismo organismo, Ricardo Orsini desarrolló una línea temporal sobre el edificio conocido como la Capilla de la Calera y sus diferentes ocupantes entre 1726 y 1905, el paleontólogo Horacio Padula centró su exposición en la geomorfología de la zona, y la consecuente creación de los bancos de conchilla utilizados por la orden como recursos de explotación para la fabricación de cal, María Eva Bernat y Flavia Zorzi por su parte enfocaron su exposición en las cuestiones metodológicas aplicadas en el sitio y al análisis del registro material recuperado durante la intervención arqueológica. El cierre estuvo a cargo del zooarqueólogo Mario Silveira, quien describió el material óseo rescatado del pozo, y esbozó algunas de las inferencias alcanzadas sobre la alimentación de los grupos que pudieron haberlo consumido y descartado en esta estructura a fines del siglo XIX y primera parte del siglo XX.

El hallazgo arqueológico realizado en el paseo público Barrancas de Belgrano revela detalles del momento fundacional del barrio y dio comienzo a una serie investigaciones que fueron presentadas.

La puesta en valor del paseo público Barrancas de Belgrano, fue el motivo para que el equipo de arqueología de la Gerencia Operativa de Patrimonio, dependiente de la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico (G.C.B.A), dieran comienzo a una serie de trabajos de índole arqueológico en las intersecciones de las calles La Pampa y Arribeños, en el contexto en el que se ubicaron durante gran parte del siglo XVIII la “Capilla de los Franciscanos” u “Oratorio de la Calera”, entre 1825 y 1834 la Iglesia parroquial de Santos Lugares, y entre 1856 y 1874 hasta la inauguración de su actual edificio, la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Belgrano. Esta orden tenía a su cargo la extracción de piedras de cal de conchillas y arena utilizadas en albañilería, revoques y construcciones, constituyendo este sitio en virtud a estas actividades, uno de los puntos fundacionales del actual barrio de Belgrano.