Los Centros de Capacitación de Boleta Única Electrónica son, por estas horas, lugares de alto tránsito. El de Florida y Córdoba es uno de los más visitados de los 130 instalados en la Capital de cara a las elecciones de este domingo. Por ahí pasan cientos de personas, también dispuestas a aprender.
"Entran muy expectantes y en la mayoría de los casos se van sonrientes y relajados... Cuando pasa eso, yo soy la persona más feliz del mundo", cuenta Remeditos (no Remedios), una simpática capacitadora, estudiante de Psicología y de Relaciones Públicas.
Las historias se suman alrededor de esta carpa rodeada de gente y de computadoras. Hay mucha curiosidad. La consigna es aprender, sin apuro.
Todo un aprendizaje
En este lugar, las preguntas son bienvenidas. Es unánime la afirmación de las capacitadoras: "La gente mayor tienen muy buena onda..." Teresa, bastón en mano, se define como una mujer que le encanta leer los diarios y conoce de pe a pa la grilla de los noticieros televisivos. "A pesar de la novedad... estoy acá dispuesta a aprender", dice al entrar. Remeditos le muestra el procedimiento "paso por paso".Teresa se va satisfecha y sin esa sensación de "¿podré?".
Rafael trabaja en una vinoteca. Es un chaqueño extremadamente tímido que el domingo votará en San Telmo. Duda en el camino, pero Remeditos le explica la diferencia entre "votar lista completa" o "partir la boleta". "El mundo avanza y hay que prepararse para estos cambios." confiesa Rafael.
En el otro extremo generacional, Bianca se luce canchera y muy segura. Suficiente, esta chica de 17 años ya hizo la prueba virtual en su casa. Pero por curiosidad se acercó al Centro de Consulta para "saber más que ninguna", exclamó en medio de las risas de sus maestras de turno. "Esto es fácil, ja!", se jacta y se va gambeteando gente por la peatonal.
"Te encontrás con todo tipo de situaciones. Por lo general, vienen a indagar sobre el nuevo sistema. A veces te das cuenta que mucha gente mirá primero como lo hacen los demás y en cuanto entran en confianza piden hacer el ensayo. Ahí les sacamos todas sus dudas", explica Remeditos, rodeada de un equipo que termina el día "muy satisfecho porque la gente se va satisfecha".
Pasa la coqueta Adriana "de la perfumería de la esquina", que prefirió practicar ella sola sin la compañía de su hija. Pasa Abel, quien define la Boleta Única Electrónica como "una manera de acercarnos a lo que se hace en las grandes ciudades del mundo". Pasa Marta, entusiasta como pocas: " Estoy convencida que la Boleta Única llegó para quedarse porque es un sistema muy fácil".
