El consumo de energía implica el uso de recursos naturales. De hecho, la mayoría de las fuentes energéticas son derivados de combustibles fósiles, que son limitados en el planeta y cuya extracción implica un alto costo económico y, sobre todo, un elevado impacto ambiental. Entonces resulta importante fomentar los cambios de hábitos necesarios para consolidar un uso responsable, cuidadoso y lógico de este recurso imprescindible para el desarrollo de la sociedad.
En este contexto, las energías renovables cobran mayor importancia como el camino sustentable a explorar para, en un futuro, no depender de fuentes de energía no renovable, conseguir el autoabastecimiento de las comunidades y proteger nuestros recursos naturales.
En Argentina se declaró al año 2017 como el "Año de las Energías Renovables", en pos de impulsar la inversión y aprovechamiento de las fuentes de energías alternativas.
Desde el Programa Escuelas Verdes se promueve el uso racional y eficiente de la energía y la mejora del rendimiento energético de los edificios escolares, mediante diversas acciones y herramientas pedagógicas organizadas desde el área de Energías Renovables y Cambio Climático.
Las escuelas acceden a tecnología de vanguardia para el desarrollo de diversos proyectos educativos, que incluyen la construcción e instalación de equipos para el aprovechamiento energético, con el objetivo de contribuir a la mitigación del cambio climático.
Existen otras celebraciones que destacan la importancia del uso responsable de la energía: Día Mundial de la Eficiencia Energética (5 de Marzo), el Día Mundial del Ahorro de Energía (21 de Octubre)
Les compartimos simples consejos que podemos poner en práctica para administrar correctamente el uso de energía en casa, la escuela o la oficina.
- Aprovechar al máximo la luz natural del exterior y apagar las luces cuando no sea necesario su uso. Chequear que no hayan quedado luces prendidas de ambientes donde no estemos.
- Comprar lámparas LED, que consume 10 veces menos de energía y dura hasta 40 veces más que las comunes.
- Poner el aire acondicionado a 24°C, no menos. Nunca dejarlo encendido si no hay nadie utilizándolo. Así se evita acortar la vida útil del equipo, además del consumo innecesario de energía. Chequear que no haya ventanas abiertas. Es recomendable abrir las ventanas para ventilar y aprovechar si esta fresco.
- Desconectar los equipos que no se estén usando como electrodomésticos, PC, juegos y cargadores de celulares, tablets o notebooks. Los aparatos en modo stand-by consumen el equivalente a dos lámparas LED, y es energía que se desperdicia.
- Evitar lavar la ropa o planchar en los horarios de mayor demanda de energía; hacerlo después de las 9 de la noche o temprano a la mañana. Al disipar el consumo de energía en distintas franjas horarias se descongestionan las redes eléctricas y se evitan cortes de luz.
- Uso eficiente de lavarropas, secadora y lavavajillas. Utilizarlos a carga completa y evitarlos siempre que se pueda, como por ejemplo, la secadora.
- Mantener aire acondicionado, heladeras, hornallas y lámparas en buenas condiciones. Los aparatos limpios consumen menos. Si están sucios, deben redoblar esfuerzos para realizar su función.
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