La Ciudad recibió a una comitiva de reconocidos arquitectos de Dinamarca, que compartieron la experiencia de la ciudad de Copenhague en materia de planificación urbana, diseño de ciudades inteligentes y adaptación al cambio climático.
Reunidos junto al Consejo de Resiliencia de la Ciudad, que integran representantes de todas las áreas de gobierno, los expertos analizaron perspectivas y experiencias de otras ciudades del mundo que puedan inspirar a Buenos Aires en el desarrollo de su estrategia de resiliencia. Así, presentaron el caso de Copenhague y la forma en la que la ciudad orienta la planificación urbana a las necesidades de las personas que viven, trabajan y se mueven en ella.
“Es clave que los vecinos estén en el centro de las políticas y proyectos de planificación urbana. En este sentido, el caso de Copenhague nos inspira a pensar las iniciativas con foco en la participación ciudadana”, destacó David Groisman, Director General de Gestión Estratégica de la Ciudad.
Participaron de la reunión la Embajadora de Dinamarca, Grete Sillasen, y estuvo integrado por Tina Saaby, Arquitecta Jefa de la Ciudad de Copenhague quien apoya la agenda de desarrollo de una ciudad sostenible y habitable; Mikkel Thomassen, fundador de Smith Innovation, una empresa consultora que promueve soluciones arquitectónicas a problemas como la adaptación al cambio climático; y Daria Pahhota, Jefa de Comunicación de BIG, empresa que desarrolló una solución innovadora para mejorar la resistencia a las inundaciones de Manhattan después del huracán Sandy.
Buenos Aires Ciudad Resiliente
Desde 2016 Buenos Aires forma parte de la Red 100 Ciudades Resilientes y la Campaña Mundial “Desarrollando ciudades resilientes -¡Mi ciudad se está preparando!”, coordinada por Naciones Unidas para construir resiliencia frente a la globalización, la urbanización y el cambio climático. En la Ciudad entendemos la resiliencia urbana como la capacidad de las personas, comunidades, instituciones, empresas y sistemas que se encuentran dentro de una ciudad para sobrevivir, adaptarse y crecer, independientemente de los tipos de tensiones crónicas e impactos agudos que experimenten. Consiste en hacer mejor a una ciudad para el beneficio de sus ciudadanos, en especial de aquellos más vulnerables. Por eso, durante el 2017 desarrollaremos una estrategia de resiliencia en articulación con el sector público, el sector privado y la sociedad civil.
