Lunes 15 de Diciembre de 2014

APrA realizó el muestreo anual de aves en la ribera del Riachuelo

Colaboraron los Clubes de Observadores de Aves de la ONG Aves Argentinas

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La Agencia de Protección Ambiental realizó el muestreo anual de aves en la ribera del Riachuelo con la colaboración de los Clubes de Observadores de Aves de la ONG Aves Argentinas, con el objetivo de obtener información sobre la diversidad de aves y su relación con el uso del territorio y generar recomendaciones para el mejoramiento de la ribera al incorporar información biológica y de conservación de sus comunidades costeras.

Entre las aves asociadas al ambiente acuático, se observaron la Gaviota capucho café, el Biguá; las nadadoras como el Pato barcino y la Gallareta escudete rojo; y las zancudas como la Garcita blanca, la Garza blanca, la Garza bruja y la Garza mora. Además, sobre la orilla se observaron especies limícolas que se alimentan de organismos que viven en el barro, como el Tero común, el Tero real y el Pitotoy grande.

La gerente operativa de Riachuelo y Borde Costero de APrA, Carolina Rísolo, explicó que “la riqueza de especies acuáticas, que son menos abundantes y más sensibles al efecto de la urbanización, funcionaría como buen indicador de la calidad del ambiente urbano, ya que estas aves prefieren hábitats como zonas de espacios verdes de gran extensión y estructuralmente heterogéneos”.

La vegetación ribereña, además de mejorar el valor estético del Riachuelo, influye sobre la estructura y distribución de las comunidades de aves, mientras que las características ambientales y el uso de la tierra pueden beneficiar o mitigar la presencia de aves que podrían tener características de plaga. De esta manera, por ejemplo, en los márgenes más degradados o con presencia de residuos y suelo desnudo se encuentran altas densidades de Paloma doméstica, especie ligada a un fuerte incremento de su densidad en ambientes modificados y urbanizados.