El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, presentó hoy el proyecto del Complejo Hospitalario del Sur, que integrará los hospitales Muñiz, Udaondo y Ferrer y destacó que esta iniciativa “nos une a todos los que tenemos el compromiso de mejorar la salud pública en la Ciudad de Buenos Aires”.

Macri señaló que el proyecto del Gobierno permitirá reconvertir los tres edificios centenarios con graves problemas edilicios en un centro de última generación para beneficio de los pacientes, profesionales de la medicina e investigadores.

El jefe de Gobierno hizo la presentación en una conferencia de prensa que ofreció en la sede de la cartera de Salud, ubicado en Barracas, junto al Ministro del área, Jorge Lemus; las legisladoras Lidia Saya y Carmen Polledo; el presidente de la Asociación de Médicos Municipales (AMM), Jorge Girardi, y el directivo del Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires (SUTECBA) Leonardo Muscolino.

Señaló que el hecho de que la AMM y SUTECBA hayan adherido a la propuesta “demuestra que podemos bajar los niveles de prejuicios y poner en marcha un agenda de trabajo conjunto para algo tan importante como es mejorar la infraestructura hospitalaria”.

“Creo en la cultura del trabajo y en un estado que funcione bien para servir a la comunidad. Con ese espíritu de trabajo podemos iniciar el camino en busca de proyectos ambiciosos que se traduzcan en una mejor calidad de vida para los Ciudadanos”, apuntó Macri.

Pidió, además, “que la Legislatura nos de una alegría y vote lo más pronto posible” esta iniciativa “que busca resolver los problemas de la gente” y que subsidiariamente ayudará a “seguir revitalizando la zona Sur de la Ciudad que ha sido postergada durante tantos años”.

Macri subrayó que “es importante que entendamos todos que en materia de infraestructura no hay que ir desde atrás, sino encarar proyectos ambiciosos para atender demandas que lamentablement6e siempre tienden al infinito”.

El complejo sanitario albergará a los tres hospitales comunales en un espacio de 68.792 metros cuadrados en donde actualmente funciona el Muñiz y dispondrá de 120 consultorios y 593 camas para urgencias, internación y hospital de día, con los cual tendrá una capacidad de atención mayor a la que poseen los tres hospitales por separado.

El proyecto surgió sobre la base de un trabajo desarrollado a lo largo de un año por los equipos médicos de estos hospitales que permitirá, con mayores comodidades y equipos de última generación, optimizar la atención de los pacientes.

Además, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires garantizará la estabilidad del personal de los tres hospitales, quienes se integrarán a la mecánica del nuevo centro en mejores condiciones laborales, un beneficio que se hará extensivo a investigadores, residentes y alumnos.

La idea de erigir el complejo surgió a partir del mal estado de los hospitales Muñiz (enfermedades infecciosas), Udaondo (gastroenterología) y Ferrer (rehabilitación respiratoria) que, al igual que muchos otros, funcionan en edificios centenarios con graves problemas de infraestructura.

La construcción se desarrollará en tres etapas y durará aproximadamente cinco años, con una inversión de 172 millones de dólares a través del aporte de privados que además se harán cargo del mantenimiento edilicio.

A su turno, el Ministro Lemus explicó que los tres hospitales que convergerán en el complejo están en el rango de edificios irrecuperables “por el grado de deterioro de sus instalaciones”, a diferencia de otros como el Argerich y el Penna, que pueden mejorarse con remodelaciones parciales, u otros como el Pirovano que admiten aún obras de mayor envergadura.

Lemus destacó que la obra “se llevará a cabo con iniciativa privada para que en la Ciudad “no volvamos a caer en ese viejo problema de obras que llevan décadas sin terminar por problemas de financiamiento”.

“Este es un anuncio histórico por la envergadura de la obra y porque tenemos el apoyo de los gremios y de los médicos municipales que han tenido una gran visión de futuro y nos están acompañando”, afirmó.