El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, señaló que la medida más importante que adoptó México para combatir rápida y eficazmente la gripe A, más conocida como gripe porcina, fue comunicar inmediatamente a la población sobre la existencia de la enfermedad, evitando cualquier especulación que demorase la emergencia sanitaria.

“Lo más importante que hizo México fue transparentar la información a la gente y eso salvó muchas vidas”, apuntó Macri, luego de participar en la cumbre de alcaldes de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI), realizada en el Distrito Federal con motivo de la epidemia que afectó al país azteca.

El alcalde anfitrión, Marcelo Ebrard, les informó a sus once pares latinoamericanos y al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, de las drásticas medidas que adoptó para evitar la propagación de la enfermedad y que permitieron reducir en poco tiempo el número de casos y la tendencia en la Ciudad.

Durante dos semanas, el DF mantuvo cerrados tanto los establecimientos educativos como aquellos otros sitios de concurrencia masiva de personas.

“Realmente manejaron muy bien la situación, teniendo en cuenta de que fue el país donde presuntamente se generó el brote; no conocían el virus ni la cura y eso los obligó a adoptar medidas sanitarias drásticas porque la gente no sabía como reaccionar”, relató Macri sobre el contexto de la Cumbre.

Dijo que la Argentina pudo aprovechar esa experiencia de México para adoptar los recaudos correspondientes, comunicar a la población sobre profilaxis y pasos a seguir ante un cuadro sospechoso y evitar, hasta ahora, que se presentaran casos irreversibles.

“México detuvo la ola de contagio con un aislamiento total, es decir que no sólo cerraron los colegios, sino también el ciclo económico, a pesar que esa medida provocó una baja en la actividad”, señaló respecto del cierre de comercios durante el lapso que duró la crisis.

La dura experiencia le sirvió al sistema de salud mexicano bajar de ocho días a uno el tiempo de internación de aquellas personas contagiadas por el virus, en virtud de que los pacientes no demoran en someterse a chequeos médicos.

Macri le transmitió el sábado 6 de junio personalmente al presidente de México, Felipe Calderón, la solidaridad de los vecinos de la Ciudad de Buenos al pueblo mexicano por la crítica situación.

El jefe de Gobierno porteño regresó el lunes 8 de junio a Buenos Aires, para reanudar sus actividades en el Palacio comunal.