Rastros andinos en el textil contemporáneo

Obras con un panorama cabal del arte textil contemporáneo desarrollado en el país desde los´70 hasta la actualidad.

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Desde el 11 de junio hasta el 31 de julio de 2016 se presentaron una veintena de obras de la colección del Museo del arte textil contemporáneo desarrollado en el país desde los´70 hasta la actualidad.

El tapiz es una obra de tejido tradicionalmente hecha a mano y que antiguamente era considerado como un objeto decorativo.

Durante el siglo XX, se produce el resurgimiento de esta técnica en los talleres de la Bauhaus, especialmente con la producción desarrollada por la alemana Gunta Stölzl, también con las propuestas innovadoras de Jean Lurcat y Pierre Pauli en Francia, y la apertura de La Bienal Internacional de Tapices de Lausana en Suiza en 1962, revitalizan los discursos expresivos logrando relevancia artística e internacional.

En Buenos Aires, el Instituto Di Tella expuso en 1969 tapices de la yugoslava Yagoda Buic. Asimismo deben mencionarse las acciones llevadas a cabo en la Galería y Taller El Sol, fundada en 1964 por Gracia Cutuli y Jack Mergherian.

Aquí, en el museo fue sustancial una muestra de Tapices y Alfombras Contemporáneas realizada en 1971. La aceptación del público y críticos de arte motivó a las autoridades a la creación del Salón Municipal de Tapiz, que recepcionara las renovadas composiciones. Esta iniciativa se formaliza al siguiente año y decididamente la disciplina artística se incorpora al acervo patrimonial de la institución a partir del año 1979 cuando se instituyen los premios adquisición.

Los conceptos de espacio y volumen transformaron la noción del tapiz, a partir de los distintos materiales y técnicas utilizadas. Inicialmente se tejían con lanas, hilos y sedas, luego los artistas experimentaron con una gran variedad de materiales como: hilo sisal, papel, crin de caballo, cáñamo, nailon, fibras sintéticas, metales, acrílicos, cuero entre otros. Esta transformación en su organicidad permitió el desprendimiento del muro hasta la concreción de obras tridimensionales. La multiplicidad de posibilidades en su estructura generó el concepto de arte textil para enmarcar estas nuevas obras, jerarquizándolas e instalándolas en paralelo a las demás categorías de las artes visuales.

En el conjunto de obras que se exhiben perduran las formas tradicionales del tapiz con nuevos elementos formales y compositivos.

Así, la superposición de planos enlaza los conceptos de superficialidad y profundidad, y la ductilidad de las fibras permiten la concreción de volúmenes orgánicos y ondulantes que avanzan hacia adelante creando espacios con zonas de luces y sombras. Aparece además, una visión esencial de nuestro paisaje y las culturas ancestrales que poblaron nuestro suelo, en la estructuración geométrica de algunos tapices, en elementos que referencian la cosmovisión mapuche, como por ejemplo el cultrún (tambor ceremonial más importante de la cultura mapuche), o en la importancia de la naturaleza.

Año a año el textil contemporáneo se actualiza con nuevos conceptos estructurales, para dar cuenta de las realidades y problemáticas sociales, manteniendo la estrecha relación ancestral entre el hombre y el tejido.

Lic. Lorena Oporto
Área de Investigación de Arte Argentino- Museo Sívori