Hilda Paz. Misterios de la obra

Se presenta una publicación de la Colección de Grabadores Argentinos con grabados y textos de Hilda Paz y se exhiben obras de la artista.
Del 17 de septiembre al 16 de octubre de 2016

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“En este conjunto de grabados xilográficos, la artista representa una humanidad carente de identidad. Las figuras humanas y especialmente los rostros, donde se inscriben los pensamientos y sentimientos de cada ser humano, la parte más vivaz y sensible que se luce a los demás, ocupan un lugar central en su obra. Rostros deformados, cargados de angustia, violencia y aislamiento. Las superficies se tensan al paso enérgico de la gubia sobre la madera dejando huellas inquebrantables. De los ojos ennegrecidos surge un halo de siniestra intensidad. Misterio y una atmósfera enrarecida se perciben en las imágenes. Sin embargo, con los ensambles que incluyen telas, estampas religiosas, pequeños objetos y escrituras fragmentadas.

Hilda intenta establecer diálogos para conectar a los personajes con sus vivencias, despertando sus memorias, nostalgias e historias en un intento por transportarlos a otra vida”, señala Lorena Oporto, integrante del Área de Investigación y Archivo del Museo Sívori.

Hilda Paz es una artista oriunda de Bernal, al sur de la provincia de Buenos Aires. “Es una de esas grabadoras de las cuales casi no quedan, una trabajadora incansable. Docente en el área de Pintura y Grabado ha formado varias generaciones de jóvenes artistas. Participa activamente en salones de ex-libris y grabado, en el país y en el exterior. Una artista referente del grabado”, asegura Osvaldo Jalil en el prólogo de Misterios de la Obra.

“Coherente desde siempre, con una fuerte imagen que no deja dudas de su mensaje, Hilda es una artista gráfica completa en todo sentido. Su obra golpea donde más duele y despierta admiración. Leer su obra es sencillo, es entrar en el corazón del pueblo. Sin medias tintas, clara, precisa, consecuente, desde siempre ha sido una trabajadora difundiendo arte, sus libros de poesía visual, su obra en arte correo, y sobre todo en grabado. Pensar en ella, como otro de los artistas que forman parte de nuestra Colección Grabadores Argentinos de Ediciones El Zaguán, es un modo de reconocer a una artista que estuvo siempre presente en el arte del hacer, educar y difundir”, añade.

“Cuando nadie hacía gráfica experimental, ella, al igual que Carlos Demestre o Edgardo Vigo, era pionera, siempre dando una vuelta de tuerca al modo de decir desde la gráfica, incorporando otras imágenes, pegando telas, buscando y entregando al espectador algo distinto, tierno y conmovedor. Hilda Paz es enseñanza de oficio, de compromiso social, es otro ser que marca el camino del arte del grabado, para el disfrute de los que aman la gráfica”, finaliza Jalil.

Sobre la artista

Hilda Paz nace en Buenos Aires en marzo de 1950. Estudia en la Escuela de Bellas Artes Carlos Morel de Quilmes y posteriormente se desempeña como profesora de Grabado y Pintura.

Desde 1968 se dedica a exponer y participar en distintos salones como Espacio Multiarte / Grabados, Capital, Amores gráficos / Grabados Museo Municipal de artes visuales Quilmes,6 grabadores 6 Universidad Nacional de Quilmes; Libros de Artista del Bicentenario Galería Arcimboldo; Gráfica experimental Reencuentros Rosario; Libro de Artista Exposición en UADE Buenos Aires; Tiemblen Sueños - Grabados - Centro Cultural de la Cooperación Bs.As; 5 Poetas Visuales -Poesía Visual - Pasaje 17 C.A.B.A; Libros de Artista USAM; Exposición de Arte Correo Centro Cultural Néstor Kirchner; Exposición de Grabados y Libros de Artista Museo Félix Amador, Lujan.

Ha obtenido, entre otras, las siguientes distinciones: Premio Fondo Nacional de las Artes Buenos Aires; Medalla y Diploma al Envío Gráfico en Kazakhstán; Premio Grabado en la Bienal de Tuzla, Yugoslavia; Gran Premio IV Bienal de Grabado en Relieve, Xylon Argentina, Buenos Aires; Mención de Honor Ex Libris El Quijote Bienal de Contratalla, España; Premio Reconocimiento Labor Artística Cultura de Quilmes 2008.

“Hilda Paz aparece en la escena del arte hacia los años 80. Los renovados aires que trajo la vuelta a la democracia impulsó a la gente a salir a la calle y reencontrarse en los espacios públicos. Para los artistas significó refundar su hacer artístico en proyectos comunitarios, alcanzando una activa producción cultural. En este contexto se formaron varios colectivos artísticos. Uno de ellos fue el Grupo Gráfica Experimental que Hilda Paz conformó junto a Rodolfo Agüero, Susana Rodríguez, Juan Carlos Romero y Mabel Rubli. Estos artistas exploraron las posibilidades del lenguaje gráfico. Incursionaron en el “objeto gráfico”, traspasando la condición de bidimensionalidad de las obras a objetos y en algunos casos avanzaron hacia el espacio configurando instalaciones. Recurrieron al papel hecho a mano, fotografías, fotocopias y transferencias. Esas investigaciones reafirmaron la idea del grabado ya no solamente en su función reproductiva, sino asumiendo una nueva cualidad plástica, como objeto único y colocándolo en el mismo plano que las demás artes visuales. En este sentido, Hilda Paz continuó trabajando de manera individual y colectiva en la participación de bienales y salones internacionales de grabado, pintura, poesía visual y mail art. Editó junto a Juan Carlos Romero la revista de poesía visual experimental La Tzara, durante los años 2001-2007. También, juntos realizaron el libros de artista Rejunte, y además participaron en La eternidad del instante, 2000, con León Ferrari, Fernando García Delgado, Mónica Goldstein, Matilde Marín, Norberto José Martínez y Teresa Volco. El último Libro de artistas presentado fue Las tres gracias, UNSAM, 2015”, consigna Lorena Oporto.