Objetivos

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Patrimonio: Reunir una colección destacada de objetos diversos que pertenecieron a Carlos Gardel y a Berthe Gardès, que formaron parte de la casa de Jean Jaurès y que pueden contribuir a la reconstrucción histórica de la época y de las costumbres de vida del cantor y su madre. Organizar el material bibliográfico que se ocupa del tema de Carlos Gardel, del tango desde sus orígenes hasta el día de hoy, de la vida artística de Buenos Aires y del resto del país y el mundo en los tiempos del intérprete, para poder ponerla al servicio del lector nuevo como al investigador. Organizar una mediateca con las colecciones completas de la discografía de Garlos Gardel, en las diversas ediciones. Reunir los documentales que puedan haber tratado del tema de Carlos Gardel, de su época, de sus actuaciones, para sumarlo a la serie de producciones filmográficas. Disponer de todo el material existente en un registro que pueda ser consultado personalmente y a través de internet.

Difusión: Con todo lo anteriormente mencionado en el punto correspondiente al patrimonio, servir a la difusión de la obra y la vida de Carlos Gardel. Crear en el Museo Casa Carlos Gardel un importante centro de estudio para jóvenes intérpretes y estudiosos de la música popular. Promover el intercambio con instituciones privadas y estatales del país y del extranjero, de manera de enriquecer el acervo cultural del museo y de los demás espacios.

Educativo y de formación: Incorporar a la actividad tradicional de museo diversos tipos de programas educativos, dirigidos a niños y jóvenes, así como también a público adulto, que pueda colaborar con la formación y el desarrollo intelectual.
En el área específica de la música popular, ofrecer a los jóvenes estudiantes del canto y de la guitarra, especialmente, la posibilidad de perfeccionarse en arte de su instrumento a través de la asistencia a cursos a cargo de reconocidos maestros de los mismos. Organizar concursos que puedan servir al mismo tiempo para difundir la obra de Carlos Gardel y la difusión de la obra de jóvenes intérpretes de la música popular.

Fomento del arte musical popular y de otros géneros: La pasión de Carlos Gardel por toda la música, con un interés especial por el canto lo llevaron a ser un asistente asiduo a los teatros y salas de concierto, en Buenos Aires y luego en otras partes del mundo. La admiración que despertaron en él los grandes intérpretes de la ópera de su tiempo es un hecho probado y se aprecia al escuchar su canto. Su oído, tan privilegiado como su voz, le permitió construir una técnica admirable a partir de la audición de cantantes como Schippa, Caruso, Sagi Barba, Gigli, Muzio, Patti y tantos otros, que integraban los elencos de las temporadas en Europa y América. El modelo de Carlos Gardel puede servir entonces para que muchos jóvenes con verdadera vocación por el canto se decidan por el estudio serio del instrumento con el que habrán de expresar sus ideas musicales y sus emociones.

Intercambio cultural con países del mundo: En el mundo existen diversos espacios dedicados a estudiar y difundir el arte popular de sus artistas más representativos. Además de lo individual, están dedicados en muchos casos a registrar la época, la sociedad y las costumbres que acompañaban la vida del artista. A partir de la relación con estas instituciones es posible pensar en un programa de intercambio que permita el enriquecimiento para ambas culturas. Por el origen de Carlos Gardel y su relación tan fuerte con París, Francia aparece como uno de los países más interesantes para fomentar este tipo de intercambio. El estudio de las dos ciudades, París y Buenos Aires, en los años de la formación y el desarrollo artístico de Carlos Gardel permiten entender con sencillez esta apreciación.

El teatro: La característica tan común en época de Gardel, de incluir números musicales en las representaciones teatrales, como era el caso de una pieza fundamental del teatro argentino, el Juan Moreira de Eduardo Gutiérrez, también sirvió para desarrollar otra beta artística del gran cantante y compositor, la de la actuación. Primero en las representaciones de teatro gauchesco, de sainetes, en la ópera y la zarzuela, y luego en el cine, Gardel pudo seguir de cerca el desarrollo y la relación que las dos artes iban teniendo, en el país y en el extranjero. La guitarra, el caballo, el hombre de campo y las tradiciones populares, fueron conocidas por Gardel a través del teatro y de la literatura. Fue luego que conoció y abordó diferentes repertorios, dedicándose con especial atención al tango canción. Existen en la Ciudad de Buenos Aires lugares especializados en el estudio del arte gauchesco, como el Museo José Hernández, pero sin ánimo de competir, el Museo Casa Carlos Gardel, podrá ofrecer una reseña de las piezas teatrales que eran conocidas por entonces y que fueron formando también el gusto del cantor.