Coghlan

Debe su nombre a la estación del ferrocarril Coghlan. El barrio tiene forma de pentágono. Si bien muchas casas poseen sus propios jardines, el barrio también ofrece pintorescas plazoletas. Aunque suene extraño, el barrio tiene su propio Obelisco: una torre de ladrillos que se eleva como faro de ventilación, con una altura de 35 metros.

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Límites:

Vías del ex FF.CC. Gral. Mitre (ramal Mitre), Núñez, Zapiola, Franklin D. Roosevelt, Avenida Dr. Ricardo Balbín, Avenida Monroe, vías del ex FF.CC. Mitre (ramal Suárez), Estomba, Franklin D. Roosevelt, Tronador, Avenida Congreso, San Francisco de Asís, Quesada hasta su intersección con vías del ex FF.CC. Gral. Mitre (ramal Mitre).

Comuna 12

Superficie (en km2): 1,3

Densidad (habitantes/km2): 13.862,3

Población Total: 18.021

Mujeres: 9.788 Varones: 8.233

Fuente: DGESC, en base a datos censales, año 2001.

Aniversario: 1 de febrero

Historia:

La estación del ferrocarril Coghlan dio nacimiento al barrio. El irlandés Juan Coghlan (1824-1890), que primero trabajó para la Municipalidad de Buenos Aires y luego fue técnico de los ferrocarriles ingleses, no debe haber imaginado la significación de su presencia en la Ciudad y en un barrio que nació al año de su muerte (1891) con el tendido del primer tramo del ramal Retiro – Tigre.

Paisaje

El barrio tiene forma de pentágono, dividido por la diagonal que traza la avenida del Tejar de nordeste a sudoeste. Si bien muchas casas poseen sus propios jardines, el barrio también ofrece sus plazoletas, como el sector ubicado en la calle Roosevelt entre Estomba y las vías. El club Inca de Buenos Aires donó la placa de la base del mástil que allí se encuentra, en homenaje a la bandera nacional, el 9 de julio de 1937. La actividad comercial se despliega sobre la Avenida Monroe, entre las avenidas del Tejar y Rómulo Naón. Predominan las viviendas bajas y unifamiliares.

La patrona de los niños

Inaugurada en 1928 por los padres franciscanos capuchinos, la parroquia Santa María de los Ángeles (patrona de los niños de Buenos Aires) es de estilo neorromántico. Posee una enorme cúpula hexagonal, coronada por un copulín que remata en cuatro pináculos con las mismas medidas de la primitiva capilla de Santa María de los Ángeles de Asís (Italia). Es obra del arquitecto Horn. El altar mayor está ubicado debajo de la cúpula. Sobre las paredes laterales hay dos murales modernos hechos por el sacerdote uruguayo Jerónimo Bornias. Uno representa La última cena, teniendo como fondo nuestra Ciudad y el otro a Jesús con los profetas. El templo queda en Rómulo Naón 3250.

Sólo para filósofos

Si usted no lo imagina, la realidad indica que Plutarco y Sócrates son recordados en dos pasajes porteños que están situados en este barrio. Lindas fachadas, árboles, plantas, pájaros y el encanto de lo cotidiano.

Vanguardia

En homenaje al doctor Ignacio Pirovano, medico que actuó en la epidemia de fiebre amarrilla de 1871, se erige el Hospital ubicado actualmente en la avenida Monroe 3555. Este establecimiento no sólo desarrolla actividades médicas y académicas, sino que lleva adelante otros proyectos relacionados con la salud mental. Funcionan así talleres que se concretan en el ámbito del hospital y también en bares y cafés del barrio.

Como arquitectura, vale admirar la capilla del hospital que se aprecia sobre las calles Roque Pérez, Monroe y Rivera. La torre

Aunque suene extraño, el barrio tiene su propio obelisco. Una torre de ladrillos que se eleva como faro de ventilación de la segunda cloaca máxima de la Ciudad que arranca desde allí. Tiene una altura de 35 metros y se encuentra en la calle Washington 2944.

Fuente: NOGUÉS, G. Buenos Aires, ciudad secreta. Buenos Aires, 2003. Sudamericana, tercera edición.