Personal de la Comisaría Vecinal 11 A de la Policía de la Ciudad fue desplazado a la avenida Juan B. Justo y Trelles por un llamado al 911 por una criatura que no respiraba.
Al llegar los agentes se encontraron con Catalina, de dos años y tres meses, que estaba en brazos de sus padres, totalmente pálida y con los ojos en blanco.
Luego de constatar que no respiraba, los oficiales no dudaron un segundo en dar el aviso correspondiente y establecer un cordón solidario con otros móviles y así garantizar la llegada de la criatura al Hospital Álvarez.
"Nosotros estamos para ayudar a las personas, a la comunidad y para prevención del delito", dijo el Inspector Vázquez.
Los oficiales habían dado aviso del traslado y la inminente llegada de la menor, motivo por el cual ya los estaban esperando y de inmediato la estabilizaron y tranquilizaron a los progenitores.
Gastón, el papá de la chiquita afirmó: "voy a estar eternamente agradecido a estos dos policías que vinieron enseguida y fueron un gran soporte para nosotros en un momento tan complicado".
El Inspector Vázquez, que asistió a Catalina agregó que "no es la primera vez que trabajamos en un hecho similar, por suerte todo salió bien, vemos que Catalina está en perfectas condiciones físicas ahora. Nosotros estamos para ayudar a las personas, a la comunidad y para prevención del delito. Para brindar todo el apoyo a los vecinos".
