Reutilizar, recuperar y reparar fueron las consignas que marcaron el evento donde más de 120 alumnos compartieron la experiencia de reparar tecnología, arreglar ropa, libros y hasta instrumentos musicales.
La jornada fue organizada por el Programa Escuelas Verdes y el Club de Reparadores, un movimiento que busca promover la reparación como estrategia para el consumo responsable y práctica de la sustentabilidad.
El Centro de experimentación y producción artística (Chela) fue la sede donde los alumnos se dividieron en distintas estaciones de trabajo de acuerdo a materiales de distintos rubros: electrónica, electro-bazar, instrumentos musicales, encuadernación y restauración de libros, costura e impresión 3D de repuestos.
Acompañados por la música que cubrió todo el espacio, los alumnos se involucraron y compenetraron con la actividad. Para mayor organización, se dividieron tareas específicas para llevar a cabo. Hubo grupos de alumnos que cumplieron el rol de "Guardianes de objetos", encargados de llevar adelante la reparación de algún material específico con la ayuda del soporte técnico para volver a hacerlos funcionar.
Los Mapeadores salieron a recorrer el barrio para relevar los comercios donde identificaran a reparadores, para luego realizar un informe y registrarlos en un mapa con sus datos.
Finalmente hubo un grupo de alumnos que fueron los periodistas y comunicadores del evento, registrando con cámaras y traduciendo al papel todo lo que observaron del evento y como cada uno percibió en todas las estaciones de trabajo. Como cierre, se hizo una puesta en común para dar a conocer las conclusiones y compartir algunas de las tantas experiencias que se vivieron durante toda la mañana. Un fuerte aplauso dio por concluída la jornada.
A partir de estas iniciativas, se promueve el consumo responsable de todo tipo de productos y la reparación como una instancia previa al reciclaje, con la intención de hacer durar y darle un nuevo valor a los materiales y elementos de uso cotidiano en la escuela y en casa.
De esta manera, se estimula la conexión de cada persona con las cosas como una alternativa más que aporta a la construcción de una cultura más respetuosa con el ambiente.
