Ligas Menores del Club de Reparadores

La reparación es mejor que el reciclaje. Por medio de la puesta a punto de los objetos extendemos la vida útil de los materiales y sumamos una nueva “R” al reducir, reutilizar y reciclar.

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El proyecto surge a partir de un ciclo de encuentros teórico-prácticos destinado a docentes y estudiantes de nivel secundario en los que se discuten cómo funciona el modelo actual de producción, consumo y descarte, y se plantean las posibles alternativas que batallan y revierten la obsolescencia programada y percibida. Para el desarrollo de la propuesta educativa se cuenta con el apoyo de la Asociación Club de Reparadores.

Desde el comienzo del proyecto en 2018, participaron de forma directa más de 26 docentes y 500 estudiantes correspondientes a 21 escuelas secundarias estatales y privadas de la Ciudad. Además, como resultado se lograron reparar más de 100 objetos entre prendas de vestir, electrodomésticos, bicicletas, instrumentos musicales, libros y cuadernos. El proyecto contó además con encuentros para estudiantes que promovieron el desarme de objetos electrónicos para la identificación de sus componentes y el repaso de tareas para el desarrollo de eventos reparadores autogestivos.

Con el abordaje del proyecto, se presenta a la reparación como alternativa al descarte de objetos, colaborando en la conexión de las personas con sus pertenencias. Además, alargar el ciclo de vida de los objetos fomenta el comercio local, destacando el trabajo de los reparadores barriales y revalorizando los oficios tradicionales. Surge además, la oportunidad de vincular la reparación con tecnología como la impresión 3D, a partir de la fabricación de repuestos inexistentes en el mercado.

Asimismo, alargar la vida útil de los productos impacta positivamente en el ambiente que habitamos. La actividad también abre espacios de intercambio y colaboración.

A lo largo del proyecto, se realizaron 4 eventos de reparación colectiva, que tuvieron lugar en el Centro Hipermediático Experimental Latinoamericano (CHELa), en el Parque Avellaneda y en el Centro de Reciclaje de la Ciudad respectivamente. En cada jornada se convocaron a docentes y sus estudiantes al encuentro con reparadores y técnicos para el trabajo conjunto.