La compañía de nuestros perros

Beneficios para la Tercera edad

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Olimpo canino Por Nancy N. Domínguez Adiestradora de canes (Escuela adiestramiento canino FAC. Cs. Veterinarias -UBA-)

Empecemos aclarando que nuestros amigos peludos les hacen bien a cualquier persona, a cualquier edad. Refuerzan los vínculos con los niños, nos ayudan a hacer ejercicio, nos bajan el estrés y nos brindan un amor incondicional.

Pero en esta nota nos vamos a enfocar en los beneficios de tener un amigo de cuatro patas en la tercera edad. Una mascota nos ayuda a combatir el sedentarismo, a ser más sociables, a hacer actividad física, entre otros. Se puede decir que al sacar a pasear a nuestro perro o jugar con el gato, o simplemente al convivir con ellos y hacerlos sonreír, por ejemplo, nos ayuda a mejorar la salud cardiovascular y respiratoria, evita la retención de líquidos, activa la circulación sanguínea, nos mantiene el cuerpo ágil y en forma, entre otros beneficios. Los expertos afirman que, por estas razones, los adultos de la tercera edad que comparten su vida con mascotas, disfrutan de una mayor esperanza de vida, más saludable y de mayor calidad, ya que nos obligan a vivir más activos.

Así como es beneficioso para la salud física, lo es para la salud emocional y mental. Según varios estudios, se comprobó que las mascotas pueden ayudarnos a manejar problemas de salud mental, como por ejemplo depresión, ya que la cercanía de nuestros amigos de cuatro patas, constituyen una fuente inmediata de calma para sus dueños.

A su vez, al convivir con una mascota, evitamos la sensación de soledad que sienten muchos adultos mayores cuando los hijos abandonan el hogar familiar, ya que muchas veces ellos padecen el síndrome del “nido vacío”. Por eso decimos que son una excelente compañía ya que con ellos van a pasear, jugar, alimentarlos, y van a sentir el amor y la responsabilidad. Hay una parte de la población de la tercera edad que se siente sola, apartada y poco necesaria. Una mascota requiere mucha atención y cuidados, y al hacerlo, nuestros abuelos también cuidan de sí mismos. Sin olvidarnos de mencionar que, nuestros amiguitos, les brindan seguridad. Nuestros fieles amigos, siempre están atentos a su casa y a sus dueños, sin importar raza, tamaño ni edad, ellos son una “buena alarma”, ya que nos avisan ante el mínimo ruido fuera de lo normal, ya sean voces en el pasillo/calle, o ruidos en la casa.

También cabe destacar que al convivir con una mascota, les permite tener la mente ágil y activa ya que deben estar atentos al cuidado del animal, horarios de comida, veterinarios, aseo, juegos, paseos, etc., y todo ello ayuda a la memoria. Incluso tiene efectos positivos en aquellos casos en los que se padecen enfermedades neurodegenerativas. Por último, y no menos importante, no hay que olvidarse que las mascotas son agentes socializadores por excelencia. Son la excusa perfecta para hablar con alguien en el parque, preguntarle a algún vecino que veterinario recomienda, etc. Su presencia nos ayuda a que podamos entablar conversaciones e interactuar con otras personas.

No olvidemos que adoptar mascotas cambia vidas, la de ellos y la de quienes los adoptan.